El consorcio internacional Leadgate posee el 75% de las acciones de la aerolínea y el 25% restante es del estado uruguayo. Leadgate anunció el jueves la suspensión de los vuelos a Pluna a España, que dejan pérdidas por dos millones de dólares mensuales y anunció un acuerdo con Iberia para mantener el tráfico y ampliar destinos.
La decisión de suspender esos vuelos con un Boeing 767 arrendado se tomó por mayoría de 7 a 5 de los que integran el directorio de Pluna.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, discrepó con la decisión y anticipó a la prensa dijo que se activará un mecanismo de "conciliación" y si no da resultado se irá a un "arbitraje" previsto en los contratos.
Rossi dijo a la prensa que el gobierno "insistirá en analizar" con el socio mayoritario posibles alternativas para "mantener la conexión con España" a la que el gobierno considera "un punto estratégico que importa mucho".
El director y gerente general de Pluna, el argentino Matías Campiani, respondió a medios de prensa locales desde Caracas donde se encuentra que la "empresa está siempre dispuesta a dialogar y buscar soluciones. Todo lo que pueda ayudar para no perjudicar más a Pluna será bienvenido". Pero indicó que "no suena muy razonable que el gobierno obligue a una empresa a seguir con una ruta que da pérdidas".
Campiani sostuvo que si para "el gobierno la ruta a Madrid es tan importante que se haga cargo el estado", pero ante ello, el ministro Rossi afirmó que el estado "no está dispuesto a su sólo costo mantener una línea que dé pérdidas".
Pluna está bajo control de Leadgate desde julio de 2007 y puso especial énfasis en desarrollar su "plan estratégico" en reforzar las conexiones en la región sudamericana, Argentina, Brasil, Chile y Paraguay. Para ello invirtió 175 millones de dólares en comprar siete aviones "Bombardier CRJ-900 NextGen" de 90 plazas de una empresa canadiense. Ya tiene operando cinco de ellos en el tráfico regional.
La Asociación de funcionarios de Pluna que tiene 600 empleados, reaccionó y a través del dirigente sindical Fernando Alberti dijo que están en desacuerdo con la decisión de cancelar los vuelos a Madrid y aunque indicó que se realizarán gestiones, no descartó posible medidas de presión, sin detallar.
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