lunes, 4 de agosto de 2008

El incremento del paro aumenta la desconfianza de los consumidores en España

MADRID.- El número de parados en España aumentó en julio, con mayoría de obreros de la construcción afectados por la crisis inmobiliaria, lo que derrumba aún más la confianza de los consumidores, históricamente baja, según varias cifras oficiales publicadas este lunes.

El total de personas en busca de empleo es de 2.426.916, un alza del 1,5% o de 36.492 personas, en su inmensa mayoría hombres (34.684), según detalló el Ministerio de Trabajo.

"Son datos muy preocupantes", comentó la secretaria general de empleo, Maravillas Rojo, citada en un comunicado.

En el mes de junio, el aumento también fue del 1,5% respecto al mes anterior y en un año el incremento fue del 23,1%, según la misma fuente.

Estos datos son "malos", reconoció el ministro de Economía, Pedro Solbes, ante los micrófonos de Radio Nacional de España.

Tras más de un decenio de elevado crecimiento y de intensa actividad, la economía española se encuentra en plena desaceleración y desde hace varios meses conoce un aumento del desempleo, debido sobre todo al retroceso del importante sector de la construcción, gran fuente de empleo, generalmente poco cualificado, producido por un frenazo registrado en el mercado inmobiliario.

La construcción es el sector más afectado con un aumento de solicitudes de empleo en progresión del 5,49%, hasta las 20.321 personas. Esto explica en parte el hecho de que sean los hombres los más afectados por el aumento del paro.

Esta degradación económica infla sobre todo el desempleo de los extranjeros, que aumentó en 7.658 personas, y que subió un 2,96% en un mes y un 68,59% en un año.

En los demás sectores económicos, el aumento fue del 0,8% mensual en los servicios, del 1,6% en el industrial y del 1,2% en la agricultura.

La tasa de desempleo, calculada de manera diferente por el Instituto nacional de estadística (INE), aumentó en el segundo trimestre para alcanzar un 10,44% de la población activa, frente a un 9,6% del primer trimestre.

Los españoles se inquietan ante el cariz que asume la coyuntura económica y sobre todo por el aumento del paro. La confianza de los consumidores cayó en julio 5,4 puntos, hasta los 46,3 puntos, y es la más baja desde la creación del índice en 2004, según el Instituto gubernamental del Crédito Oficial (ICO).

"La confianza del consumidor ha descendido en julio porque ha empeorado la opinión de los consumidores acerca de la evolución económica en los últimos seis meses y también sus expectativas para el próximo semestre", analizó el ICO.

"La principal causa se explica por las inquietudes ante el mercado del empleo (...), en línea con los datos de aumento del paro de los últimos meses", concluyó el ICO.

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