El crudo ligero estadounidense para entrega en octubre caía 2,33 dólares, a 118,85 dólares el barril a las 1352 GMT, después de subir casi un 5 por ciento el jueves. El crudo Brent de Londres bajaba 2,31 dólares a 117,85 dólares.
La recuperación del jueves dividió a los analistas, con algunos llamándolo un fenómeno temporal y otros, como Goldman Sachs, afirmando que los fundamentos del mercado apuntaban a precios más firmes.
"El mercado había estado en un estado de ánimo bajista y pienso que mucha gente estaba corta", dijo el economista John Kemp de RBS Sempra. "Una vez que los precios comenzaron a subir se vio como una escalada que se sostenía sola y les permitió cubrir sus posiciones", agregó.
Los precios también fueron arrastrados a la baja ante la evidencia de crecientes suministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El consultor de la industria Petrologistics dijo el viernes que la producción petrolera de la OPEP aumentaría en agosto en 450.000 barriles por día, a 32,95 millones de bpd debido al mayor suministro desde Irán y Angola.
No obstante, el petróleo se ha recuperado cerca de 9 dólares desde un mínimo de cuatro meses el viernes, poniendo fin a un dramático declive de más de 35 dólares desde un récord de 147,27 dólares el barril marcado el 11 de julio que fue alentado por las preocupaciones de una desaceleración de la demanda global.
El petróleo ha sido apuntalado por la creciente tensión entre Rusia y Occidente sobre las acciones de Moscú en la vecina Georgia, que una vez más han destacado la vulnerabilidad del mercado petrolero ante cualquier interrupción de suministros.
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