El banco estatal de desarrollo germano KfW no aclaró las condiciones de la venta del 90,8% de IKB a la firma de Dallas Lone Star, aunque prometió dar una conferencia de prensa próximamente.
La noticia fue bien recibida por los inversionistas de IKB, que vieron subir las acciones del banco IKB más del 7% a 2,87 euros (4,22 dólares) en la bolsa de Francfort.
KfW controla el 45,5% de IKB, con sede en Duesseldorf, pero su participación aumentará al 90,8% dentro de un plan ya acordado de recapitalización.
KfW había buscado un comprador de IKB desde hace casi un año y su consejo de administración acordó el miércoles por la noche que Lone Star era el candidato ideal.
El mes pasado, Lone Star acordó comprar acciones respaldadas por una garantía real de bienes tangibles con un valor nominal de 30.600 millones de dólares (20.800 millones de euros) por 6.700 millones de dólares (4.500 millones de euros) a Merrill Lynch & Co.
El fondo privado de inversiones Lone Star, fundado en 1995, maneja en la actualidad 13.000 millones de dólares (8.200 millones de euros).
El valor de los bienes respaldado con garantía real _ especialmente hipotecas _ ha caído en picado el último año debido a la morosidad y embargos hipotecarios de esa garantía. Esas pérdidas obligaron a los bancos de inversiones como Merrill Lynch a recaudar nuevo capital para enjuagar las pérdidas.
Los problemas de IKB, con sede en Duesseldorf, comenzaron con la aparente imposibilidad de su filial Rhineland Funding de satisfacer sus necesidades de financiación debido a su abultada adquisición de los paquetes de acciones respaldados por hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos, tentada por el elevado interés que ofrecían y su falsa apariencia de seguridad.
La situación le obligó a gestionar varios planes de rescate del banco por un total superior a los 8.000 millones de euros (11.800 millones de dólares).
IKB presta dinero a empresas alemanas de pequeño y mediano tamaño.
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