lunes, 18 de agosto de 2008

La banca española sufre un deterioro de la calidad de crédito "más profunda de lo previsto", según ING

MADRID.- La banca española sufre "un deterioro de su calidad crediticia más rápida y profunda de lo previsto inicialmente", derivada de la ralentización económica y de la situación que atraviesan los sectores de la construcción e inmobiliario.

Así se desprende de un informe de ING, que recomienda a los inversores reducir su exposición a los negocios en España "que se están deteriorando" y que elige al Santander como su "banco español favorito".

No obstante, advierte de que el grupo que preside Emilio Botín "no es inmune" a la situación económica en el país, a pesar de su menor exposición al sector inmobiliario, y que España presenta unas perspectivas económicas "muy débiles" para su negocio doméstico.

"Como los otros bancos españoles, el Santander ha experimentado un rápido deterioro de su calidad crediticia doméstica", dice ING, aunque resalta que la entidad ya ha incorporado el impacto de la suspensión de pagos de Martinsa Fadesa en sus números.

La firma destaca que el Santander se está viendo "particularmente afectado" por el deterioro del panorama del ladrillo en su división de Consumer Finance, y en UCI, unidad participada a partes iguales por Santander y BNP Paribas.

El banco holandés considera además que los ingresos de la entidad cántabra en España se encontrarán "bajo presión" a lo largo del próximo ejercicio a consecuencia de la acumulación de activos que no generarán ganancias.

Según los datos que maneja el informe, sólo en el segundo trimestre del ejercicio, el banco compró activos inmobiliarios por importe de 1.200 millones de euros, "que producirán poco o ningún beneficio en el futuro".

No obstante, la firma recalca el potencial de crecimiento del Santander gracias a su diversificación geográfica, sobre todo por su presencia en Brasil, México y Chile, ventaja que, según pone de manifiesto, "no se refleja en el actual precio de mercado" de las acciones.

A esto se suma su demostrada capacidad para crecer a través de compras e integrarlas con riesgo limitado en su negocio, linea en la que podría inscribirse su oferta de compra por el banco británico Alliance & Leicester (A&L).

"El Santander es el banco español más diversificado, y teniendo en cuenta que esperamos un muy débil panorama para el negocio doméstico, sigue siendo nuestro preferido en el sector", argumenta ING.

El negocio doméstico supuso el 40% de los beneficios del grupo en el primer semestre del ejercicio, pero es previsible que esta contribución se recorte hasta el 35% con la integración de A&L y por el rápido crecimiento de otras divisiones.

Tras todas estas consideraciones, la firma de análisis ha recortado el precio objetivo de Santander a doce meses desde 19 euros a 16,50 euros por acción, pero mantiene su recomendación de "comprar". A las 13.30 horas, los títulos del Santander cotizaban a 12,22 euros en la Bolsa de Madrid, lo que supone un recorte del 1,93%.

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