El estudio subraya que estas diferencias "son consistentes con el rol diferenciado" de la banca pública frente a la privada, excepto en el caso de la intermediación crediticia.
La entidad considera que la banca estatal se enfrenta a "objetivos potencialmente contrapuestos", ya que tiene que intentar gestionar de forma adecuada la relación riesgo-rendimiento de sus operaciones, al tiempo que atiende las demandas impuestas por el Gobierno, "que serán mayores en la medida que la independencia del banco sea menor".
Asimismo, el Servicio de Estudios de BBVA prevé una ralentización tanto del crecimiento del volumen de recursos captados como del crédito en el sistema bancario venezolano, por la orientación más restrictiva de la política monetaria en el país.
En este sentido, el informe 'Observatorio Financiero' de la entidad subraya que las captaciones totales de la banca venezolana, incluyendo las cesiones temporales de activos, acumulaban un descenso del 6,9% al cierre del primer semestre y del 10,3% en los últimos doce meses, ambos en términos reales.
"Este comportamiento parece consolidar las expectativas de menores oportunidades de crecimiento en el sector respecto a años anteriores", explica el estudio.
La cartera crediticia, por su parte, cayó un 5% en términos reales, mientras que registró un crecimiento del 7,6% en doce meses, lo que pone de manifiesto "claros signos de desaceleración en el semestre", aunque la "profundización" del proceso de intermediación crediticia impulsado por la banca, la evolución de la actividad y los tipos de interés bajos "han permitido sostener un dinamismo del crédito que continúa siendo importante".
Asimismo, la tasa de morosidad del sistema bancario venezolano se colocó en el 1,77% de la cartera crediticia bruta, con una cobertura del 141,8% al cierre del primer semestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario