viernes, 22 de agosto de 2008

La Bolsa china a la espera de medidas de apoyo

PEKÍN.- Los mercados bursátiles chinos, que prosiguen el declive iniciado hace 10 meses, son agitados por violentos sacudones desde hace varias semanas debido a informaciones contradictorias sobre eventuales medidas de apoyo del gobierno.

Al cerrar a 2.405 puntos el viernes, el índice compuesto de la Bolsa de Shanghai perdió un 60% en relación a su nivel récord del 16 de octubre (6092 puntos).

Este índice, que reagrupa valores en yuanes y en divisas, perdió un 3,63% el jueves y otro 1,09% este viernes. El miércoles, no obstante, trepó un 7,63%, su mayor progresión desde el alza de 9,29% del 24 de abril, a raíz de rumores de medidas de apoyo inminentes del Gobierno para estimular el crecimiento.

En una nota, un analista de JP Morgan indicó esta semana que el Gobierno estudiaba inyectar entre 20.000 y 40.000 millones de euros en la economía, a través de la flexibilización de la política monetaria y estímulos fiscales.

También mencionó la posibilidad de que China consagre una parte de sus enormes reservas de cambio a la creación de un "fondo de estabilización del mercado de acciones en yuanes", sobre todo para absorber los lotes de títulos disponibles tras el vencimiento de sus convenciones de bloqueo (que obligan a los accionistas a conservar sus títulos durante cierto tiempo).

Según Shen Jun, analista del Bank of China, el rumor bastó para disparar la bolsa, ya que "el mercado necesita desesperadamente dinero externo para redinamizarse".

Fue "una gran alza basada en un mensaje confuso", comentó Merrill Lynch, que no cree que estas medidas sean estudiadas seriamente por las autoridades.

Y el jueves "los inversores se vieron nuevamente muy decepcionados" a falta de anuncio sobre nuevas medidas, subrayó Shen.

Otros también descartaban la idea de una intervención de envergadura.

"La economía china no está en peligro, así que no pienso que sea necesario adoptar una serie de medidas fiscales de estímulo", destacó Huo Deming, profesor de Economía en la Universidad de Pekín, citado por la agencia oficial China Nueva.

Efectivamente, "con una economía que aún goza de buena salud, no hay necesidad en lo inmediato de este estímulo", coincidió Mark Williams, de Capital Economics, en una nota.

Algunos economistas subrayan que casi no hay razones evidentes de la debacle de la Bolsa cuando la economía, a pesar de sus fragilidades, sigue creciendo a un ritmo envidiable (más de 10%), la inflación parece desacelerarse y el consumo, alentado por las autoridades, se acelera.

Además, "los títulos chinos son hoy atractivos, según los criterios habituales de evaluación", como la relación cotización-beneficio, indicó recientemente Williams.

"Pero mientras los inversores continúen focalizándose en lo que el gobierno quiere, más que en los factores fundamentales, el mercado permanecerá volátil", añadió.

Cai Junyi, analista de Shanghai Securities, que vinculó las "ventas impulsivas en agosto" a la espera de "medidas (gubernamentales) en torno al periodo de los Juegos Olímpicos", estimó también que el mercado ha sido afectado por la falta de instrumentos suficientes.

"La caída atestigua que China sigue siendo un mercado emergente, no maduro. Las acciones de los actores, como los gestores de fondos, muchas veces están orientadas en una sola dirección, a falta de instrumentos como la venta al descubierto. Y no hablemos de los inversores individuales", dijo.

Estos últimos, que comenzaron a invertir en bolsa en 2006 y la hicieron subir un 130% ese año, abandonan la plaza financiera en masa, tras haber perdido sus ahorros.

Menos de 17% de los hogares creían en junio que era interesante invertir en acciones o en fondos de inversión, según un estudio del banco central.

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