jueves, 21 de agosto de 2008

La catástrofe de Madrid dificultaría la viabilidad de Spanair

MADRID.- El accidente aéreo de Spanair, que se cobró el miércoles 153 víctimas mortales en el aeropuerto de Madrid, ha socavado la confianza en la compañía y aumentado la presión sobre la aerolínea, inmersa ya en un duro plan de saneamiento, dijeron analistas.

"No podría haber ocurrido en un momento peor para Spanair", dijo Douglas McNeill, analista de transporte aéreo de Blue Oar en Londres.

Los analistas temen que los problemas financieros de la compañía aumenten si los pasajeros optan ahora por otras aerolíneas.

"Todos los accidentes aéreos impactan en el corto plazo en la demanda de las líneas aéreas afectadas para luego recuperarse, pero en el caso de Spanair podría dificultar la viabilidad de la compañía", señaló un analista del sector aéreo en Madrid.

Spanair atraviesa un momento muy difícil por el avance de las líneas aéreas de bajo coste en sus rutas y el encarecimiento de costes por lo cual su matriz, el grupo nórdico SAS, quiso vender la filial en la primera mitad del año.

Pero ante la falta de compradores, SAS implantó este verano un duro proceso de recorte de costes que contempla la eliminación de rutas, la retirada de aviones y la pérdida de 1.100 de los 3.400 puestos de trabajo de la compañía.

BNP Paribas escribió en un informe publicado justo un día antes del siniestro que Spanair se ha convertido en un lastre para la matriz nórdica.

"La venta fallida de Spanair es un duro golpe para la dirección y dado el deterioro de la economía española presionará previsiblemente fuerte sobre los resultados del grupo en 2008 y 2009", dijo el informe.

En el primer semestre de 2008, Spanair casi duplicó sus pérdidas hasta los 61 millones de euros.

Los responsables de Spanair y SAS no quisieron comentar el jueves el impacto del siniestro en sus resultados o en el futuro de la compañía aérea, pero un analista de un banco de inversión dijo que el siniestro "no será el fin de Spanair, pero sí el fin de cualquier posible venta".

El mismo día del siniestro, los pilotos de Spanair criticaron a la compañía por "gravísimas carencias organizativas" causadas por el plan de contención de costes y reducción de empleo.

El analista madrileño advirtió de que las tensiones laborales podrían ir en aumento con la entrada en vigor del expediente de regulación de empleo y convertirse en un obstáculo adicional para garantizar la viabilidad.

Pero sindicatos y la dirección cerraron filas el día después del accidente. "Ahora mismo, hemos recibido el apoyo de todos los colectivos de la empresa incluyendo los representantes sindicales. Estamos unidos", dijo el responsable de recursos humanos de Spanair, Hector Sandoval.

Y el representante del sindicato de pilotos, José María Vázquez, afirmó: "Cuando ocurre un hecho como este nos olvidamos de todo. Estamos jugando a otra cosa. Ahora lo importante son las víctimas, atender a los familiares, colaborar con la compañía, y creemos que no es el momento de las reivindicaciones laborales".

La compañía, todavía el número dos en España, forma parte desde 2003 de la alianza Star Alliance, liderada por Lufthansa, con la que comparte una serie de vuelos.

Spanair empezó a operar vuelos charter en 1988. Seis años más tarde inició vuelos regulares en España y en 1997 puso en marcha vuelos intercontinentales.

En la actualidad, opera unos 65 aviones, más de la mitad (36) son modelos MD 82/83/87, pero tiene previsto dejar en tierra unos 15 aparatos dentro de su plan de reestructuración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario