De este modo, la facturación de la segunda mayor cementera del mundo disminuyó un 4,4%, hasta 12.434 millones de francos suizos (7.685 millones de euros), mientras que las ventas de cemento bajaron un 2,3%, hasta 72,5 millones de toneladas.
En este sentido, la empresa helvética reconoció que las turbulencias en los mercados financieros, el incremento de la inflación y el fuerte aumento de los precios de la energía habían colocado la economía global bajo una "creciente presión", lo que ha tenido un acusado efecto negativo en las economías de España, Reino Unido y EEUU.
"La demanda de materiales de construcción ha experimentado una acusada caída en algunos mercados. En España y Reino Unido, la construcción residencial ha sufrido una profunda caída, mientras que en el Este y el Sureste de Europa la construcción se mantiene como un pilar fundamental del éxito económico", indicó la compañía.
En concreto, la firma suiza explicó que Holcim Spain no había podido compensar completamente el menor volumen en construcción residencial con los pedidos de otros sectores de la construcción.
"Como resultado, las ventas de cemento y áridos bajaron considerablemente", indicó la empresa, que apuntó que su filial española ampliará "sustancialmente" su negocio de áridos y hormigón tras la compra de Tarmac Iberia, que ha sido aprobada por el regulador de competencia en agosto.
De cara al segundo semestre del año, Holcim prevé que Europa del Este mantenga el tono favorable de la actividad constructora, lo que espera que "sea suficiente para compensar la debilidad del sector constructor en algunos mercados del Sur y Oeste de Europa", mientras que en EEUU augura todavía una mayor reducción.
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