domingo, 3 de agosto de 2008

La crisis de los bancos, fuente de oportunidades para los fondos de inversión

NUEVA YORK.- Para los grandes fondos de inversión, fuertemente capitalizados, la crisis financiera es un bendición: las enormes pérdidas registradas por los bancos les dan la oportunidad de comprar a precio de liquidación activos cuyo valor no cesa de caer.

"Cuando las plazas financieras están mal, como es el caso actualmente, nosotros compramos. Las oportunidades se presentan, debemos aprovecharlas", confió uno de los socios del fondo Blackstone, que solicitó conservar el anonimato.

"Somos el nuevo poder en las finanzas", afirmó.

En una muestra del cruce de esos caminos, cuando el prestigioso banco de inversiones Merrill Lynch debió salir nuevamente a captar fondos para sanear su balance devastado por los créditos a riesgo 'subprime', el histórico fondo Kohlberg Kravis Roberts (KKR) anunciaba su entrada en la Bolsa de Nueva York.

La crisis de los préstamos hipotecarios a riesgo desangró a los bancos mundiales: entre depreciaciones masivas y liquidaciones de activos, las instituciones financieras se vieron obligadas a cerrar el grifo del crédito.

Un sector en el que planean invertir los fondos, aunque ello implique para ellos un cambio de estrategia. Terminadas las gigantescas operaciones de compra financiadas por endeudamiento, llega el turno de las adquisiciones más modestas, financiadas con sus propios fondos y de una mayor diversificación de sus actividades, principalmente hacia los mercados de deuda e inmobiliario.

"Hoy, muchos inversores institucionales se vuelven hacia las inversiones alternativas para equilibrar sus carteras. Un administrador alternativo de peso como KKR no va a dejar de beneficiarse con esta evolución", subrayó días atrás uno de los cofundadores del grupo, George Roberts.

Su socio Henry Kravis citó en la misma conferencia "las infraestructuras, la deuda 'intermedia' (no prioritaria en los desembolsos) y el inmobiliario" entre los nuevos cotos de caza del célebre fondo.

El inmobiliario, que continúa hundiéndose en la crisis, es la nueva tierra prometida para los fondos de inversión: los bancos, que invirtieron mucho en ese sector, se ven obligados a liquidar sus activos para dar vuelta la página de una vez por todas, estiman los analistas.

En abril, los fondos TPG, Blackstone y Apollo Management compraron préstamos al banco estadounidense Citigroup por 12.000 millones de dólares.

El 29 de julio, el fondo estadounidense Loan Star Funds adquirió parte de los títulos complejos (CDO) adosada a préstamos inmobiliarios de Merrill Lynch por una bicoca: a 22% de su valor nominal y además el banco se comprometió a financiar un 75% de la operación.

"Una de las lecciones de la crisis es que un bien inmobiliario cuando está bien administrado y es vendido en el momento oportuno es un buen activo", estimó Marc Pado, analista Cantor Fitzgerald.

Los fondos de inversión enfrentan sin embargo alguna resistencia.

"La mayoría de los ejecutivos continúan haciendo como el avestruz: 'yo pienso que mi empresa vale tanto. En consecuencia voy a esperar algún tiempo antes de vender'. Luego de seis a nueve meses, se rinden ante la evidencia de que la firma jamás valdrá tanto. !Tiempo perdido!", relató David Rubenstein, uno de los fundadores del fondo Carlyle, en un discurso en la Universidad de Pensilvania.

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