MADRID.- La incertidumbre y el pesimismo que sienten la mayoría de los españoles ante la crisis económica han socavado el amplio respaldo electoral con que contaba el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hace apenas cinco meses, cuando derrotó por segunda vez al candidato del PP, Mariano Rajoy, en las elecciones generales del 9 de marzo.
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala que el PSOE sólo aventaja al PP en estimación de voto en dos décimas -39,5% frente a 39,3%- por lo que si hoy se celebrasen nuevos comicios habría un empate técnico entre los dos principales partidos.
Los datos del CIS evidencian un desplome del PSOE del 4,1% en estimación de voto. El anterior barómetro electoral, realizado en el mes de abril, a pocas semanas de que Zapatero revalidara su victoria en las urnas, adjudicaba a los socialistas un 43,6% de los sufragios.
Por el contrario, el PP, que desde las elecciones ha situado el deterioro de la economía en el centro de su estrategia opositora, gana en este campo 1,7 puntos respecto a abril, cuando la encuesta del CIS le concedía el 37,6% del respaldo de los electores.
El estudio dado a conocer fue realizado entre los días 7 y 13 de julio, semanas antes de que se conocieran los peores indicadores económicos: la destrucción de más de 207.000 empleos en el segundo trimestre del año, que situó la tasa de paro por encima del 10%; la rebaja a la mitad -al 1,6%- de la previsión de crecimiento del Gobierno para 2008, y el descontrol de los precios de los productos básicos, que obligó al Instituto Nacional de Estadística a elevar el indicador adelantado de la inflación al 5,3% , el más alto de los últimos once años.
Cifras que alejan a España de sus expectativas de crecimiento y del objetivo europeo del pleno empleo, y que han forzado al Ejecutivo a admitir, siquiera por la vía de los hechos, que la economía española está en crisis.
El pesimismo ante la posible evolución de la economía queda reflejado en la encuesta al ser preguntados los ciudadanos por su percepción del presente y su previsión para el futuro.
El 58,6%de los consultados creen que la situación económica del país es «mala» o «muy mala», y para el 65,1% es «peor» que el año pasado. Para 2009 las expectativas tampoco son buenas: el 47,4% de los encuestados consideran que todo irá a peor, para el 26,6% las cosas seguirán igual y sólo el 11,7% de los entrevistados confían en que el año próximo se producirán mejoras.
La inquietud de los encuestados también queda patente al ser interrogados sobre los principales problemas que, a su juicio, padece España a día de hoy. Los problemas de índole económica y el paro (señalados por el 33,9% y el 29% de los entrevistados) superan de largo y relegan a porcentajes mucho más bajos a otras preocupaciones tradicionales de los ciudadanos, como el terrorismo de ETA, la inmigración y la inseguridad ciudadana, que en ningún caso alcanzaron el 8,5%.
Preguntados por el problema que personalmente más les afecta, el 18,6 por ciento señalaron las dificultades para acceder a una vivienda. Julio concluyó con un nuevo máximo histórico del euríibor -el índice de referencia más usado en España para calcular el precio de las hipotecas-, que el día 31 rompió todos los registros y se situó en el 5,393%.
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señala que el PSOE sólo aventaja al PP en estimación de voto en dos décimas -39,5% frente a 39,3%- por lo que si hoy se celebrasen nuevos comicios habría un empate técnico entre los dos principales partidos.
Los datos del CIS evidencian un desplome del PSOE del 4,1% en estimación de voto. El anterior barómetro electoral, realizado en el mes de abril, a pocas semanas de que Zapatero revalidara su victoria en las urnas, adjudicaba a los socialistas un 43,6% de los sufragios.
Por el contrario, el PP, que desde las elecciones ha situado el deterioro de la economía en el centro de su estrategia opositora, gana en este campo 1,7 puntos respecto a abril, cuando la encuesta del CIS le concedía el 37,6% del respaldo de los electores.
El estudio dado a conocer fue realizado entre los días 7 y 13 de julio, semanas antes de que se conocieran los peores indicadores económicos: la destrucción de más de 207.000 empleos en el segundo trimestre del año, que situó la tasa de paro por encima del 10%; la rebaja a la mitad -al 1,6%- de la previsión de crecimiento del Gobierno para 2008, y el descontrol de los precios de los productos básicos, que obligó al Instituto Nacional de Estadística a elevar el indicador adelantado de la inflación al 5,3% , el más alto de los últimos once años.
Cifras que alejan a España de sus expectativas de crecimiento y del objetivo europeo del pleno empleo, y que han forzado al Ejecutivo a admitir, siquiera por la vía de los hechos, que la economía española está en crisis.
El pesimismo ante la posible evolución de la economía queda reflejado en la encuesta al ser preguntados los ciudadanos por su percepción del presente y su previsión para el futuro.
El 58,6%de los consultados creen que la situación económica del país es «mala» o «muy mala», y para el 65,1% es «peor» que el año pasado. Para 2009 las expectativas tampoco son buenas: el 47,4% de los encuestados consideran que todo irá a peor, para el 26,6% las cosas seguirán igual y sólo el 11,7% de los entrevistados confían en que el año próximo se producirán mejoras.
La inquietud de los encuestados también queda patente al ser interrogados sobre los principales problemas que, a su juicio, padece España a día de hoy. Los problemas de índole económica y el paro (señalados por el 33,9% y el 29% de los entrevistados) superan de largo y relegan a porcentajes mucho más bajos a otras preocupaciones tradicionales de los ciudadanos, como el terrorismo de ETA, la inmigración y la inseguridad ciudadana, que en ningún caso alcanzaron el 8,5%.
Preguntados por el problema que personalmente más les afecta, el 18,6 por ciento señalaron las dificultades para acceder a una vivienda. Julio concluyó con un nuevo máximo histórico del euríibor -el índice de referencia más usado en España para calcular el precio de las hipotecas-, que el día 31 rompió todos los registros y se situó en el 5,393%.
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