El Instituto Nacional de Estadística (INE) dijo que el índice general de los precios de consumo (IPC) subió a una tasa interanual del 5,3 por ciento, dos décimas por encima de junio y una décima más alta que las previsiones.
Por su parte, la tasa interanual de la inflación subyacente - que elimina los componentes más volátiles de los precios - subió en julio hasta el 3,5 por ciento, frente al 3,3 por ciento del mes anterior.
La tasa interanual de la inflación armonizada (IPCA) también subió hasta el 5,3 por ciento, dos décimas por encima de junio.
"Lo más preocupante es la subida del componente subyacente, sobre todo porque en un contexto de débil crecimiento, una espiral alcista de precios puede ser un escollo para el conjunto de la economía y, sobre todo, para el ámbito empresarial", dijo Alfonso García-Yubero, economista de Banif.
Uno de los aspectos más temidos - especialmente desde la óptica del Banco Central Europeo - es la eventual contaminación de la inflación general a sus componentes más estables.
Para minimizar este riesgo, la institución monetaria europea siempre ha advertido sobre los riesgos derivados de generar una espiral alcista precios-salarios.
"La subida de la inflación subyacente es el peor aspecto, porque es un riesgo que apunta a efectos de segunda vuelta, pero sigo pensando que la bajada del componente energético desde los próximos meses y la debilidad de la demanda hará que ese repunte subyacente no se consolide", expresó Antonio Zamora, economista de Banco Urquijo.
Tras la nueva subida de julio, ahora economista especulan con la posibilidad de que los precios hayan tocado su techo del año o estén cerca de él a la vista de la continuada caída del precio del petróleo en los mercados internacionales.
"En nuestras previsiones, esperamos que inflación alcance su máximo en agosto del 5,4 por ciento y baje al 4,3 por ciento ó 4,4 por ciento en los tres últimos meses", en opinión de Nuria Bustamante, economista del servicio de estudios de Caja Madrid.
El Gobierno espera que la inflación se sitúe en torno al 4,0 por ciento a final del ejercicio.
Para Zamora, la reducción del precio del crudo desde la segunda quincena de julio podría haber adelantado a ese mismo mes el tope máximo de los precios en este ejercicio.
"(...) el aspecto positivo de esto es que probablemente hemos llegado al techo del año y, a partir de aquí, cabe esperar una reducción de la tasa interanual", expresó el economista de Banco Urquijo.
El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, que había pronosticado una subida de los precios hasta agosto, más recientemente dijo que se podría haber tocado el máximo en julio a la vista de la evolución más inmediata del precio del crudo.
La inflación española es una de las más altas de la zona del euro, aunque el diferencial de precios hasta junio se ha mantenido estable en una zona próxima a los 110 puntos básicos.
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