sábado, 2 de agosto de 2008

La inglesa Burberrys deja a 500 españoles en la calle

BARCELONA.- El 21 de febrero de 2008 los catorce talleres textiles que elaboran las prendas que luego la firma inglesa vende en sus tiendas del país, o en los 00 de la marca en El Corte Inglés, recibieron una carta del responsable de Burberrys en España, Jordi Mercader. "Quisiera agradecerle el apoyo prestado a Burberry en las temporadas pasadas", empezaba la misiva. "Sin embargo, lamentamos comunicarle que no se les encargará ningún pedido a partir del próximo 1 de septiembre de 2008 y el acuerdo de contratista quedará revocado a partir de esa fecha (...)", continuaba. La carta de Mercader terminaba con un "les rogamos nos devuelvan los diseños y patrones de las colecciones", según revela "La Gaceta de los Negocios".

La medida obliga a los talleres a cerrar porque, aseguran, tenían un contrato de exclusividad con la firma. Sin ellos, es imposible mantener los empleos. Según sus cálculos, alrededor de 1.000 personas engrosarán la lista del paro en Cataluña en las próximas semanas. Un portavoz de la inglesa ha confirmado la ruptura del contrato con los talleres pero ha negado que eso suponga abandonar España porque mantendrán las tiendas abiertas. ¿Dónde producirán a partir de ahora? Sin respuesta.

Las fuentes oficiales de la empresa también han negado que tuviesen un contrato de exclusividad con Burberry. "Les advertimos semanas antes de enviarles la carta que buscaran clientes porque el negocio en España iba mal", aseguran en la empresa. Miguel Durán, abogado de los talleres que ahora tienen que cerrar, asegura en cambio que sí existía esa exclusividad. "No sólo eso. Es que además en algún caso les obligaron a invertir hace poco 180.000 euros para mejorar las instalaciones y hacer más eficiente y de más calidad la producción", explica.

El resultado es que, como si de un goteo se tratase, cada uno de los catorce talleres está abocado a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y despedir a su plantilla. Los cálculos de los talleres es de que alrededor de mil personas se quedarán sin empleo. Ya se ha presentado uno de esos expedientes en julio y, ayer viernes, otro. El primero afectó a la empresa Carrera y Contreras, el 14 de julio, y el de ayer afecta a Gerrosi. Otras 39 personas a la calle. "A la vuelta de verano vamos a presentar otros tres", asegura Durán. "El total de los cinco talleres a los que yo represento suman unas 500 personas", explica.

Alcancen o no a mil personas, Burberrys tiene en España 1.200 empleados y, aunque tiene un puñado de tiendas propias, el grueso de su facturación se realiza a través de los corners de El Corte Inglés, lo cierto es que España ha dejado de ser un mercado potente para Burberrys. Para la firma de moda, el mercado nacional ha pasado de ser uno de los mejores y de mayor crecimiento a uno de los peores.

En su último ejercicio, cerrado a marzo de 2008, la compañía facturó en España 216 millones de euros, un 1% menos que el año anterior. Según explicó la multinacional en la presentación de resultados, España fue el peor mercado para el grupo y ya ahí, en mayo de 2008, tres meses después de enviarles la carta a los talleres españoles, Burberry anunció que se centraría en la "integración de la filial española con el negocio global". Blanco y en botella.

Además, en el primer trimestre del nuevo ejercicio, que va de abril a junio de 2008, la multinacional inglesa redujo otra vez sus ingresos en España hasta los 21 millones de euros. Un 14% menos que el trimeste anterior.

Los malos resultados de la cadena en España han dado al traste con el proceso de expansión que habían iniciado en nuestro país el año pasado. O, al menos, así lo habían anunciado: tanto potenciar las fábricas como abrir más tiendas propias.

Así, por ejemplo, en abril de 2007, Burberrys anunció que iba a ampliar la capacidad de producción de sus fábricas en España, entre otros países, después de cerrar su planta de Gales. Según esa noticia, la fábrica de Treorchy elaboraba el 20% de la producción total de la multinacional.

Esa producción la iba a asumir ahora España, además de Polonia, Portugal y China. La realidad, un año después, es otra. Burberrys también dejará de fabricar en España. Fuentes de los talleres aseguran que se trasladará la producción a países de Europa del Este. Sin embargo, fuentes oficiales de la empresa han asegurado que "no se trata de una maniobra de deslocalización, sino del resultado de una pérdida de negocio en España".

Sea cual sea la razón, lo cierto es que se trata de otro golpe para el sector textil español y, más concretamente, para Cataluña. Sólo en lo que va de año, el textil nacional pierde mil empleos al mes, pese al plan puesto en marcha por el Gobierno en 2006 para frenar la sangría producida por la competencia china.

Según datos del Centro de Información Textil y de la Confección de España (Cityc), en los cuatro primeros meses del año se habían perdido 4.000 empleos y, peor aún, pronosticaba para final de año una pérdida de 12.000 puestos de trabajo. Burberrys va a contribuir a que se cumpla ese pronóstico.

Ampliando más la horquilla del análisis, desde 2003 han tenido que cerrar 1.300 empresas dedicadas al textil y han perdido su empleo 62.000 personas. Precisamente, Cataluña es una de las más castigadas. Y mientras, el Gobierno autonómico, desaparecido. "No han hecho nada", se queja Durán, abogado de los talleres.

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