La Reserva Federal informó que la producción industrial creció un 0,2% el mes pasado, frente al 0,4% en junio, pero superó los cálculos de los analistas, que habían pronosticado una ausencia de variaciones.
El aumento refleja un crecimiento del 0,4% en la producción fabril. La industria automotriz y de los repuestos fue la más destacada del sector manufacturero, su tercera expansión mensual consecutiva.
Empero, los avances no fueron un indicio de una recuperación sostenida, dados los problemas sufridos este año por la industria automotriz. Fueron considerados, en todo caso, una mejora temporal al concluir una huelga en la productora de repuestos American Axle.
Incluso con los recientes avances, la producción en las plantas automotrices sigue siendo un 10,4% inferior a la de hace un año.
El incremento del sector manufacturero ayudó a compensar una baja del 1,9% en la producción de los servicios públicos, tras experimentar el mes pasado un aumento del 2,3%. Ambos cambios fueron considerados una consecuencia de las perturbaciones atmosféricas.
El incremento de junio se debió a un clima más cálido de lo normal que motivó el aumento de la producción eléctrica. El retroceso de julio reflejó un clima más normal, lo que a su vez se tradujo en una merma en la actividad de la industria de servicios públicos frente al mes anterior.
La producción en el sector minero aumentó un 0,9%, igual la del mes anterior, debido especialmente a la extracción de crudo y gas natural.
Con todos estos cambios, las fábricas, minas y empresas de servicios públicos del país operaron en julio al 79,9% de su capacidad, frente al 79,8% en junio. Empero, ese nivel fue inferior al promedio del 81% registrado en los últimos 25 años.
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