Las empresas del sector industrial se vieron beneficiadas de la subida de las materias primas y los valores energéticos se vieron impulsados por la revalorización del crudo.
El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un descenso provisional del 0,86 por ciento a 1.155,28 puntos.
HSBC fue el que más contribuyó a las pérdidas, cayendo un 2,8 por ciento, mientras que Santander, Intesa SanPaolo, BNP Paribas, Royal Bank of Scotland y ING cedieron entre un 2,3 y un 3,7 por ciento.
El crudo escaló casi 6 dólares por barril situándose en torno a los 121 dólares por barril presionado por las tensiones geopolíticas, la bajada del dólar y los temores a la tormenta tropical Fay que amenaza la infraestructura energética del Golfo de México.
BP y Royal Dutch Shell subieron un 1,2 por ciento y un 1,8 por ciento, respectivamente.
"El factor principal sigue siendo la crisis financiera. Todavía hay una gran incertidumbre. Las expectativas de estabilidad se están viendo aplazadas de trimestre a trimestre y el mercado en general no se puede recuperar hasta que no haya claridad", dijo David Pieper, analista del banco alemán LBBW.
"Mientras el sector financiero siga cayendo (...) el mercado en general no puede cambiar de tercio", agregó.
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