Los grandes inversores extranjeros abandonan la banca española

MADRID.- El huracán desatado por las hipotecas basura de Estados Unidos ha acabado recalando en el capital de las entidades españolas. A finales de 2007, el censo de grandes accionistas ascendía a 560, cifra un 3,95% inferior al ejercicio anterior. Se da la circunstancia de que los inversores "significativos" que salen son exclusivamente extranjeros (caen un 13,4% como refleja el cuadro adjunto), frente a un ligerísimo repunte de los nacionales, según "Gaceta de los Negocios".

Son datos del Banco de España que califica como inversor relevante a todos aquellos (particulares o sociedades) dueños de, al menos, un 0,25% del capital del banco en el que participan. Nunca antes, desde que se dispone de estos registros, el número había caído tan bajo. Es casi la mitad del censado hace una década y entonces existían hasta 100 foráneos más con gran peso.

¿Qué está pasando? El fuerte varapalo sufrido en bolsa a raíz de la crisis convirtió de la noche a la mañana a la banca mundial, no sólo a la española, en un sector de "riesgo" y alta volatilidad, explican los expertos. Que las firmas españolas reivindicasen su nula exposición a productos "tóxicos" y lo avalasen con buenos resultados mientras sus colegas de otros países realizaban grandes amortizaciones o presentaban, incluso, "números rojos", no impidió la huida de accionistas de peso.

Invertir en bancos puede no ser la primera opción para inversores con gran adversión al riesgo, ya que el mercado sigue sin discriminar entre las entidades poco o nada expuestas a la crisis y las grandes perjudicadas.

A esta tendencia mundial se añade ahora una circunstancia algo más doméstica. Alguno de los nuevos patrimonios españoles edificados al calor del boom del ladrillo buscaron cobijo a sus dineros en los "estables" bancos en los últimos años.

El coruñés Manuel Jové se convirtió hace un año en el ejemplo más paradigmático. Con la fortuna amasada en Fadesa, entró en BBVA con la intención de comprarse un 5% en un banco que nunca ha defendido los "núcleos duros". Una inversión superior a los 3.200 millones que ni siquiera iba a vigilar desde dentro con un puesto en el consejo.

Y no faltan otros ejemplos: Fernando Martín (Martinsa), Luis Portillo (Colonial), Román Sanahuja (Metrovacesa), la Familia del Pino (Ferrovial) o la ex socia de FCC Alicia Koplowitz, son sólo algunos de los empresarios del mundo del ladrillo que apostaron por los títulos financieros para hacer crecer su patrimonio.

Al torcerse los negocios en algún caso con el frenazo económico, y verse en la tesitura de tener que hacer frente a grandes deudas, la situación muda y algunos hacen caja saliendo de los bancos.