lunes, 4 de agosto de 2008

Lula y Kirchner se reúnen tras la controversia en la Ronda de Doha

BUENOS AIRES.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arribó el domingo a Argentina para profundizar la integración comercial con su socio del Mercosur y cerrar las heridas que dejó entre ambos la fracasada Ronda de Doha, donde manifestaron posiciones enfrentadas.

Lula arribó a la capital argentina junto a gran parte de su gabinete y a una delegación de 260 empresarios para una visita que planea cerrar este lunes, cuando también se espera en la capital argentina la llegada del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

En la noche del domingo, Lula y la presidenta argentina, Cristina Kirchner, sostuvieron una breve reunión a solas en la residencia del embajador brasileño, Mauro Vieira, donde luego compartieron una cena de la que también participó el ex presidente argentino Néstor Kirchner, esposo de la mandataria. Ambos gobernantes se mostraron distendidos ante la prensa previo al agasajo, que transcurrió a puertas cerrada.

Este lunes se aguarda la llegada del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien afirmó desde Caracas que se unirá a las deliberaciones, reunión que hasta el domingo no figuraba en la agenda del presidente brasileño. "Estamos viendo los horarios de ambos", admitió el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Jorge Taiana, al poner en duda la realización de una reunión trilateral.

La visita de Lula se produce tras el traspié en la fracasada Ronda de Doha, cuando Brasil aceptó una propuesta de apertura comercial que Argentina rechazaba. El hecho desnudó diferencias entre ambos gobiernos, socios mayores de la unión aduanera Mercosur, que integran junto a Paraguay y Uruguay, más Venezuela en proceso de adhesión.

Aunque el gobierno de Brasil considera que se trata de una situación superada, diplomáticos argentinos admitieron que el tema causó tensión y que faltó trabajo para consensuar en un tema sensible.

"Es muy difícil concebir cómo se puede negociar en esta materia sin tener una posición común", remarcó Alfredo Chiaradía, secretario de Relaciones Internacionales del ministerio de Exteriores argentino en rueda de prensa.

"Es bueno que uno aprenda que para el futuro hay que hacer las cosas que contribuyan a una mayor armonía", dijo al considerar que el Mercosur "debe trabajar para hablar de una sola voz en la OMC" como lo hace la Unión Europea.

Lula encabeza una delegación empresarial que explorará acuerdos de cooperación sectorial con firmas argentinas en el marco de un seminario que ambos presidentes dejarán inaugurado este lunes.

"Esta reunión tiene un fuerte componente empresario, porque uno de los objetivos de la visita es permitir un mayor conocimiento e intercambio entre los empresarios de ambos países con el objetivo de que trabajen juntos", explicó Taiana.

La delegación la integran, entre otros, el presidente de la poderosa FIESP, la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo, Paulo Skaf, y representantes de empresas como Petrobras, Camargo Correa, Embraer, Ford Motor Company de Brasil y del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, banco de fomento).

Según la agenda prevista, este lunes ambos mandatarios inaugurarán las deliberaciones empresariales en un hotel del centro porteño y sostendrán una reunión bilateral en la Casa Rosada (sede gubernamental) poco antes del mediodía.

Después pronunciarán sendos discursos en la sede del ministerio de Exteriores argentino, escenario de rondas de negocios y encuentros sectoriales y cerrarán la agenda con un almuerzo junto a representantes diplomáticos y empresarios.

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