En un acto en la residencia oficial de Los Pinos, Calderón dijo que eligió a Gerardo Ruiz Mateos para el puesto, porque él "ha sido un empresario que ha vivido y sufrido en carne propia la condición de las empresas en México y ha estado del otro lado del mostrador" del gobierno.
El presidente reconoció que "México ha pasado en estos meses una situación económica compleja dado el estancamiento de la economía de los Estados Unidos y el proceso de aumento de los precios" de los alimentos y la energía en todo el mundo.
El nuevo conductor de la economía mexicana "sabe lo que hay que hacer: desregular la economía y liberar las fuerzas productivas para detonar el crecimiento", dijo Calderón, que estaba acompañado de los dos protagonistas del relevo.
"México tiene una gran oportunidad de avanzar rápidamente en la escala de competitividad internacional si tomamos las decisiones adecuadas y las llevamos a cabo con prontitud", expresó.
Ruiz Mateos reemplaza al ministro saliente, Eduardo Sojo, quien fue designado como presidente de consejo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El político, un ingeniero industrial y de sistemas, también fue presidente de consejo de la Unión Social de Empresarios Mexicanos en el 2000 y presidente de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural.
Ruiz Mateos, de tendencia proempresarial, es uno de los colaboradores más cercanos del conservador presidente Calderón y fue un importante administrador de su campaña presidencial en 2006.
Sojo se encargará del instituto de estadística, que se volvió autónomo en 2006 y que será responsable de recopilar los cifras clave del país que alguna vez fueron manejadas por el banco central, incluyendo las de inflación y desempleo.
"Por ello, es indispensable que este organismo quede en buenas manos, en manos de una persona capaz, honesta, con profunda vocación de servicio al país", dijo Calderón al citar el trabajo previo de Sojo en el instituto de estadística.
México rebajó en enero su previsión de crecimiento económico para 2008 del 3,7 al 2,8% y revisó recientemente al alza la inflación hasta el 4,5% en el segundo trimestre de este año y con perspectivas de que en el tercer y cuarto trimestres llegará hasta el 5,75% y el 6,00%, respectivamente.
Se espera que la economía de México reduzca su ritmo de crecimiento, por abajo de su tasa de 3,2% de 2007.
Las remesas de los mexicanos que trabajan en el extranjero, la segunda fuente más grande de divisas extranjeras para México después de sus exportaciones de petróleo, han caído aproximadamente 2% este año, a 11.600 millones de dólares.
La caída se ha atribuido básicamente a la desaceleración de la economía estadounidense, con la consecuente pérdida de trabajo en la construcción para inmigrantes mexicanos.
El poder adquisitivo de los mexicanos también ha sufrido, con la inflación alcanzando un ritmo de 5,26% anual en junio, su nivel más alto en casi cuatro años. Las alzas de precio más grandes se han registrado en los alimentos y los combustibles.
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