"El BCE está más preocupado por las expectativas de inflación y esa evolución afectará también a su reflexión", dijo según el diario.
"Eso nos permitiría pensar que la estabilidad de tipos puede producirse, pero son decisiones que el BCE adoptará de acuerdo con su estrategia de política monetaria".
La mayoría de los economistas dicen que el Banco Central Europeo debería desistir de elevar los tipos de interés desde el 4,25% actual, y confiar en que la economía decreciente frene los aumentos generosos de los salarios, incluso aunque esto se vea retrasado más de lo normal por los altos precios del petróleo y de los alimentos.
En la entrevista publicada el domingo, Solbes reconoció que la economía en España, la cuarta mayor de la zona euro, ha retrocedido más rápidamente de lo que se esperaba. Los socialistas han evitado hasta ahora hablar sobre los malos tiempos económicos.
"Desde hace dos meses hay algunos datos radicalmente diferentes, como la subida del petróleo o de los tipos de interés que nos pueden dar la idea de que la situación económica es peor de la que preveíamos todos", afirmó.
Sin embargo, el titular de Economía señaló que no espera que la economía entre en una recesión técnica, que supondría dos trimestres consecutivos de caída en el PIB.
"Si no nos da más sorpresas el petróleo, si no hay otras variables con impacto negativo, pensamos que vamos a tener una situación de muy bajo crecimiento o crecimiento plano en los próximos trimestres, pero no estamos pensando en una recesión", dijo.
La semana pasada, el Banco de España predijo que el PIB del segundo trimestre se situará en el 0,1 por ciento frente al 0,3 por ciento del trimestre anterior.
Eso supondría una severa caída desde la tasa intertrimestral de crecimiento del 0,9% un año antes.
El Gobierno prevé que la economía española crecerá un 1,6% este año, y un 1% en 2009.
Parte de la razón de esta caída, además de los factores externos como los precios del petróleo y los tipos de interés, ha sido el fin del boom de la construcción en España, que ha durado una década.
"Siempre he pensado que había una burbuja inmobiliaria. Iniciar 800.000 viviendas al año no nos parecía sostenible, alargar las hipotecas a 40 años no era nada sensato, pero el Gobierno no puede prohibir ciertas cosas", afirmó Solbes.
El ministro repitió las previsiones de que la inflación terminaría el año al 4% o por debajo.
"Si los precios del petróleo se estabilizan, a partir de septiembre deberíamos empezar a ver una caída de la inflación", afirmó.
En su entrevista, Solbes descartó, sin embargo, la posibilidad de una recesión de la economía española, que en los dos últimos trimestres consecutivos tuvo un crecimiento negativo, pese a las previsiones contrarias en este sentido de ciertos organismos financieros internacionales.
No obstante, el ministro reconoció que "la situación económica es peor de la que preveíamos todos. Nosotros pensábamos que iba a ir algo más lento y al final ha ido más rápido".
La inflación española -tradicionalmente más alta que la media de la zona euro- subió al 5,3% en julio respecto al mismo período del año anterior, según los últimos datos provisionales, y debido sobre todo al precio del petróleo.
Ese porcentaje es el más alto registrado desde enero de 1997, fecha en que se empezó a medir estadísticamente.
Tras varios años de fuerte crecimiento que colocaron al país entre las economías más dinámicas de la zona euro, España se enfrenta desde principios de año con una severa desaceleración a causa de la crisis en el sector inmobiliario interno, la crisis financiera internacional y la subida del precio del crudo.
"Si no nos da más sorpresas el petróleo, si no hay otras variables con impacto negativo, pensamos que vamos a tener una situación de muy bajo crecimiento o crecimiento plano en los próximos trimestres, pero no estamos pensando en una recesión", vaticinó.
El Gobierno prevé una disminución del crecimiento al 1,6% del PIB este año, contra el 3,8% de 2007. Para 2009 prevé un 1% de crecimiento y un porcentaje de desempleo de un 12,5%.
Durante más de una década, la fuerte economía española fue la envidia de gran parte de Europa, pero nuevos datos indican que se expandirá sólo 1,6% este año y 1,0% en 2009, dijo Solbes. La economía creció un 3,8% en 2007.
La economía española experimentó una primera desaceleración el año pasado debido al estancamiento del sector de la construcción, a causa de altos intereses y la caída en la venta de casas.
La oposición conservadora ha acusado al gobierno de subestimar importantes factores como la creciente inflación y el desempleo.
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