Riera apuntó que, aunque no es un factor determinante en la bajada de ocupación registrada por la Federación, "sí es preciso que se dejen de poner parches y se solucionen estos problemas antes de cada temporada".
Por ello, instó a las administraciones a velar por el cuidado de cada municipio de la isla y, a evitar por ejemplo, "molestias", como obras en muchas calles durante el verano, o que una falta de mantenimiento de las redes de saneamiento "provoque malos olores en depuradoras o puertos".
Incrementar la "mentalidad turística" de los políticos de las Pitiusas es necesario para que el producto de calidad que se ofrece se ajuste a la realidad que después descubren los turistas, según destacó el hotelero.
Asimismo, Riera afirmó que la planta hotelera de Ibiza ha hecho "un gran esfuerzo económico por renovarse" y mantenerse el mayor tiempo abierta, causa por la que consideró que las acciones emplazadas por el Govern Balear a este respecto "llegan tarde en muchos casos proponiendo ahora ayudas para la instalación, por ejemplo, de una calefacción que ya está implantada".
El presidente agregó que vienen "unos años difíciles en los que la coyuntura económica obligará a cerrar los hoteles antes y a abrir más tarde reduciendo el periodo de contrataciones", en los que "todos nos tenemos que implicar".
Riera apuntó que, aunque desde la Federación han de ser cautos, los datos de ocupación del mes de agosto antes de su cierre "no son halagüeños" ya que si se percibía durante la primera quincena una bajada del 4,3 por ciento con respecto a 2007, las cifras podrían ser "incluso peores en estas últimas dos semanas".
Eso sí, concluyó, se ha registrado un repunte en el número de reservas durante la primera semana de septiembre.
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