jueves, 7 de agosto de 2008

Trichet dice que los riesgos sobre el crecimiento se materializan

FRANCFORT.- Jean-Claude Trichet, dijo que los riesgos sobre el crecimiento económico están comenzando a materializarse, lo que llevó a los mercados a descartar más subidas de tipos de interés para el año. Trichet señaló que es improbable que su política cambie a corto plazo.

Trichet explicó que el BCE no tiene predisposición alguna ni compromiso de realizar ningún movimiento futuro de tipos de interés y subrayó que su atención está centrada en la inflación. Sin embargo, los mercados interpretaron sus comentarios sobre el crecimiento como que descarta mayores subidas de tipos para este año.

"Estamos identificando los riesgos a la baja de estos meses y diría que la información que tenemos, claramente sugiere la materialización de esos riesgos", dijo Trichet en la conferencia de prensa.

Los bonos gubernamentales de la eurozona y los futuros de los tipos de interés subían después de que los mercados se relajaran por las expectativas de que no se produzcan más subidas de tipos este año.

El euro recortaba sus alzas a 1,5412 dólares desde los 1,5490 dólares previos a la comparecencia de Trichet.

Sin embargo, Trichet dejó claras sus preocupaciones sobre la inflación de la zona euro, que en julio alcanzó un máximo del 4,1 por ciento - más del doble del objetivo a medio plazo marcado por el BCE de una inflación por debajo aunque próxima al dos por ciento.

Trichet aseguró a los europeos que los fundamentos económicos "permanecen fuertes" pero que la última serie de datos han arrojado cifras difíciles.

El mes pasado, el BCE subió las tasas en un intento por moderar la alta inflación, pero los mercados creen que en lo que resta del año se abstendrá de subirlas para no ahogar la economía.

Trichet indicó que las señales de desaceleración económica son cada vez más patentes, un comentario que provocó una fuerte caída del euro de 1,5502 dólares a 1,5396 dólares, dijeron corredores en Londres.

Pero luego el euro subió a 1,5413 dólares, mientras los operadores sopesaban el análisis de Trichet.

El BCE dejó sin cambios en 4,25% su principal tasa de interés a corto plazo en un raro encuentro en agosto, tras subirla en un cuarto de punto en julio.

En Londres, el Banco de Inglaterra optó también por el 'status quo', al mantener en un 5% su principal tipo de interés por cuarto mes consecutivo.

Trichet advirtió que las presiones inflacionistas de los 15 países de la Eurozona están subiendo y son inquietantes, pero dijo sin embargo que el banco no tiene ninguna orientación sobre su futura política de tasas de interés.

"No tenemos ninguna orientación", indicó Trichet en una conferencia de prensa.

Horas antes, el analista Gilles Moec, del Bank of America, había indicado que si Trichet repetía que el BCE no tenía orientación "significaría claramente que está en una actitud de esperar a ver qué sucede".

"El BCE se quedaría donde está por un buen tiempo", añadió Moec.

Trichet destacó que el banco se ajustaría a su mandato y mantendría como objetivo la estabilidad de los precios, aunque luego admitió que algunos riesgos al crecimiento de la zona euro son ahora aparentes.

"Enfatizamos que mantener la estabilidad de los precios a mediano plazo es nuestro objetivo primario", dijo.

"La actual posición de política monetaria contribuirá a lograr nuestro objetivo. Seguiremos monitoreando muy de cerca todos los desarrollos en el periodo venidero", añadió.

Existe "una muy fuerte inquietud de que los precios y la conducta sobre la fijación de los salarios puedan sumarse a las presiones inflacionistas a través de efectos de segunda vuelta", señaló en referencia al peligro de que aumentos de sueldos causen una espiral inflacionista.

"Es imperativo asegurarse de que las expectativas de inflación a mediano y largo plazo permanezcan firmemente ancladas en niveles acordes con la estabilidad de los precios", dijo.

Sobre el crecimiento, el jefe del BCE dijo que los fundamentos de la Eurozona permanecen sólidos pero que la actividad se ha desacelerado en los últimos meses.

Los últimos indicadores económicos "apuntan a un debilitamiento del PIB real a mediados de 2008, lo cual será sustancialmente más débil que en el primer trimestre del año", dijo.

"La incertidumbre que rodea esta perspectiva para la actividad económica sigue siendo elevada debido a (...) los muy altos y volátiles niveles de los precios de las materias primas y las continuas tensiones en los mercados financieros. De manera general, persisten riesgos bajistas", sostuvo.

El BCE, conocido como el guardián del euro, también dejó sus otras dos tasas directrices -la tasa de depósito y la tasa de préstamo marginal- en 3,25% y 5,25%, respectivamente.

El consejo de gobernadores del BCE, que normalmente no se reúne en agosto, sopesó la inflación récord de 4,1% interanual con señales claras de que la economía de las 15 naciones de la Eurozona se está debilitando rápidamente y hasta podría estar cayendo en una recesión.

El BCE tiene una meta de inflación a mediano plazo ligeramente inferior a 2%.

Pero las condiciones económicas se han deteriorado más rápido de lo previsto, y la producción industrial alemana subió apenas en junio tras una fuerte caída en mayo, en medio de temores de que la mayor economía europea está de capa caída.

El miércoles otros datos mostraron que los pedidos industriales alemanes han caído en junio por séptimo mes consecutivo.

Esto "sugiere que la desaceleración económica es ahora un 'shock simétrico' que afecta de manera amplia a la Eurozona y no sólo a los países ya frágiles como España", dijo Moec.

En medio de una creciente especulación de que la economía puede haberse contraído en el segundo trimestre, y menores perspectivas de un crecimiento sólido en el tercero, Jonathan Loynes, de Capital Economics, estimó que la Eurozona puede ser "la primera gran economía en entrar en recesión técnica".

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