miércoles, 20 de agosto de 2008

Un 58% de los españoles considera al euro un 'lastre' para la economía

MADRID.- El euro ha salido demasiado caro. Ésta es la tesis que mantienen un buen número de españoles sobre los efectos que la moneda única ha tenido sobre la economía española desde su llegada a nuestras casas, el 1 de enero de 2002. Es, al menos, una de las conclusiones que ofrecen los datos de la encuesta elaborada por Sigma Dos para "El Mundo" en relación con la opinión que los españoles tienen sobre el euro.

El estudio revela que un 58% de los ciudadanos opina que la nueva moneda ha supuesto un lastre para el crecimiento y la modernización de la economía española. Los más quejosos son las mujeres (67%) y, curiosamente, los jóvenes (64,6% de los menores de 29 años). Entre los hombres hay prácticamente igualdad entre los que sostienen que ha sido una ayuda (46,9%) y los que dicen que ha sido un lastre (48,7%).

En lo que hay absoluta unanimidad es a la hora de culpar al euro de la inflación. El 96,7% dice que, con la nueva moneda, han subido los precios. Estas impresiones negativas contribuyen a que uno de cada cuatro encuestados (26,6%) considere que, en la actual coyuntura de crisis, a España le convendría abandonar el euro y recuperar la peseta.

Sorprende, en este punto, que el colectivo de gente que tiene de 18 a 29 años, que en la anterior crisis —la de 1993— tenían entre 3 y 14 años, sean los más proclives (35,5%) a recuperar la peseta, frente al 20% de las personas de más de 30 años.

La peseta, que desapareció físicamente de nuestras vidas hace más de seis años, sigue en nuestra mente: dos de cada tres españoles siguen contando en pesetas. Un 25,3% lo hace siempre y un 39% únicamente con las grandes cifras. En este caso, el factor edad juega en favor de los jóvenes: un 42,2% nunca hace sus cálculos en pesetas, frente a sólo un 30,2% de los encuestados de entre 45 y 64 años.

Los ciudadanos también opinan sobre algunos de los asuntos debatidos en los últimos tiempos en el seno de la Unión Europea. El 77,1% de los encuestados rechaza que se cree el billete de un euro, mientras el 58,4% apoya la idea de suprimir las monedas de uno y dos céntimos.

Y de las más pequeñas al más grande, el billete de 500. Al menos una unidad de los conocidos como bin laden ha pasado por las manos del 74,2% de los españoles. Los hombres (81%) han tenido en este caso más fortuna que las mujeres (67,7%), y los votantes del PP (78,9%) más que los del PSOE (72,3%) e Izquierda Unida (72,7%). Y luego está la nostalgia: el 60,5% de los ciudadanos conserve aún en su poder unidades de las viejas pesetas.

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