lunes, 15 de septiembre de 2008

Lehman Brothers está al borde de la quiebra, pero su presidente no se rinde

NUEVA YORK.- El combativo presidente ejecutivo de Lehman Brothers, Richard Fuld, no ha dicho su última palabra e intentará salvar lo que pueda del banco, que pidió autorización para adelantar una reorganización bajo protección de la justicia en vez de ser liquidado.

El cuarto banco de negocios de Wall Street se acogió este lunes al capítulo 11 de la ley de quiebras. El banco rechazó por ahora la opción de una liquidación bajo control judicial, prevista en el capítulo 7 de la misma ley.

Lehman tiene deudas por 613.000 millones de dólares, contra 639.000 millones de dólares en activos. Al contrario de la mayor parte de las empresas en quiebra, el banco se encuentra en una situación neta positiva.

Los inversores consideran que una liquidación es inevitable, pero un directivo de Lehman en Francia afirmó este lunes que el grupo tiene previsto poner en práctica su "plan de reestructuración", ya que "las presiones del mercado" no "les dejaron tiempo para implementarlo".

"Estamos bajo protección y ahora tenemos tiempo para implementar, con total serenidad, la reorganización que se impone", insistió.

Muchos operadores bursátiles, siguiendo el ejemplo de la primera bolsa mundial, la CME de Chicago, indicaron que Lehman Brothers continúa cumpliendo "con sus obligaciones" y "continúa operando de manera normal".

Fuld, de 62 años, que desarrolló toda su carrera dentro de Lehman antes de convertirse en su presidente ejecutivo en 1993, presentó el miércoles un vasto plan de reorganización del banco que tiene previsto implementar. El plan prevé sobre todo transferir las deudas de riesgo del grupo en el sector inmobiliario a una nueva sociedad, en la que el capital debería ser redistribuido entre los accionistas del banco.

Lehman espera asimismo ceder la mayor parte del capital de sus actividades de gestión de activos. El presidente ejecutivo no ha emitido declaraciones después de presentar el plan, que buscaba ganarse nuevamente la confianza de los mercados.

La prensa financiera atacó frontalmente a Fuld durante varios meses, cuando ya se perfilaba la quiebra de la empresa. Jim Cramer, editorialista de la cadena financiera CNBC, colocó a Fuld en su 'wall of shame' ('muro de la vergüenza', en contraposición con el 'hall of fame', 'salón de la fama'). El Financial Times lo acusó el domingo de "convertirse progresivamente en un autócrata".

Su defensa debería consistir en señalar que aunque el corazón de la empresa ha sufrido daños por la profunda crisis de los mercados de crédito, Lehman posee actividades de corretaje que siguen siendo rentables. El grupo dijo este lunes que está "en discusiones avanzadas con cierto número de potenciales compradores".

Sólo Lehman Brothers Holdings se acogió este lunes al capítulo 11 de la ley de quiebras, pero las prósperas filiales Neuberger Berman y Lehman Brothers Asset Management no estuvieron involucradas en la decisión.

"Los clientes de Lehman Brothers, incluyendo a aquellos de su filial Neuberger Berman Holdings, podrán continuar negociando sus títulos o tomar cualquier decisión que crean necesaria con respecto a sus cuentas", insistió el banco.

Comienza la venta de recuerdos de Lehman y Merrill en Internet

Los bancos estadounidenses Lehman Brothers Holdings y Merrill Lynch podrían desaparecer del mapa de Wall Street, pero su memoria se vendía a buen precio el lunes en Internet.

Tazas para café con el logo del Lehman y pelotas de golf con la marca de Merrill estaban entre algunas docenas de artículos puestos a la venta en la página de subastas por Internet eBay.

La oferta surgió después de que Lehman pidiese la protección por quiebra en Estados Unidos y Merrill acordase su venta en 50.000 millones de dólares a Bank of America.

Una camiseta clásica, blanco y negro de Merrill recibía ofertas por 20 dólares, mientras que un sello dorado con el logotipo de la empresa era ofrecido en 13 dólares.

Las tazas para el café de Lehman tenían un precio unitario de 40 dólares y recibían más de 20 ofertas, mientras que una maleta de la firma se ofrecía en 150 dólares. Una gorra de béisbol logró ofertas de 33 dólares a cuatro horas de que terminase su subasta.

Algunos emprendedores compraron derechos de sitios en Internet como lehmanbankruptcy.com y ofrecían venderlos en hasta 5.000 dólares.

Se espera que existan más artículos a la venta después de que se viera a empleados de Lehman entrando a las oficinas generales en Nueva York con maletas y mochilas para empaquetar sus pertenencias.

Lehman pidió la protección por bancarrota después de que fracasaran sus frenéticos intentos por lograr un comprador, mientras que Merrill acordó ser adquirido por Bank of America en medio de temores de convertirse en la próxima víctima de la exposición a activos inmobiliarios dentro de la crisis crediticia mundial.

Los artículos de Bank of America y JPMorgan Chase tenían menores demandas en eBay, con camisetas polo ofreciéndose a 14 dólares y pelotas de golf a menos de dos dólares.

La venta de Merrill podría dejar sólo a dos bancos de inversión tradicionales e independientes en Wall Street: Goldman Sachs Group y Morgan Stanley.

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