martes, 23 de septiembre de 2008

Ban Ki Moon avisa de que la crisis financiera amenaza el trabajo de la ONU

NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, advirtió hoy de que la crisis financiera "hace peligrar" el trabajo desplegado por Naciones Unidas en los países pobres e instó a los Estados miembros a que no aprueben misiones de mantenimiento de la paz sin asegurarse de que van a dotarlas con los recursos necesarios.

Ban Ki Moon abrió esta mañana el inicio del debate general de la Asamblea de Naciones Unidas, al que asiste un centenar de jefes de Estado y de Gobierno, y expuso los desafíos principales a los que se enfrenta la comunidad internacional en la actualidad, entre los que citó las "crisis financiera, alimentaria y energética", así como la amenaza que representa el "cambio climático".

Pero también mencionó el problema que constituye, a su juicio, la falta de liderazgo mundial y el riesgo de que las naciones acaben mirando más hacia sus propios intereses que hacia la necesidad de trabajar en "un futuro compartido", a pesar de que se mostró convencido de que hoy en día ningún país puede "promover sus intereses sin aliarse con las demás".

El secretario general de la ONU dedicó buena parte de su intervención a advertir de la posibilidad de que se desvanezcan los progresos realizados por la comunidad internacional hasta la fecha en materia de desarrollo e instó a los Estados miembros a hacer "más y no menos" para "ayudar al prójimo a hacer frente a la tormenta que se avecina", de ahí que haya convocado coincidiendo con la Asamblea General una reunión de alto nivel sobre el cumplimiento de los Objetivos del Milenio.

Tras reiterar que está "al alcance" de la comunidad internacional cumplir esas metas, avanzó que en esa reunión propondrá la creación de una nueva coalición de "gobiernos, ONG, sector privado y filántropos" para el cumplimiento de los ODM similar a la que se constituyó para erradicar el paludismo y que ha demostrado ser eficaz. Además, propuso que en 2010 se celebre una cumbre para hacer balance sobre el cumplimiento de esas metas que, entre otras cosas, persiguen reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre para el horizonte de 2015.

Ban Ki Moon quiso dejar claro que la crisis alimentaria aún no ha desaparecido y puso como ejemplo que si el año pasado por estas fechas la tonelada de un alimento tan básico como el arroz costaba 330 dólares, hoy cuesta más de 700.

También alertó de que está aumentando la violencia en muchos países que son los que menos se lo pueden permitir y citó a Afganistán, Somalia, Sudán, Irak y República Democrática del Congo. En este sentido, hizo un llamamiento claro a los Estados miembros para que no sigan aprobando envíos de operaciones de mantenimiento de la paz sin asegurarse de que las van a dotar de los "recursos necesarios".

Por último, subrayó la necesidad de avanzar hacia una reforma de la ONU y en particular de su sistema actual de contratos dado que "no funciona bien y es desmoralizante" porque "promueve el estancamiento en lugar de la creatividad".

No hay comentarios:

Publicar un comentario