Según Zhang Shuguang, ingeniero jefe adjunto del ministerio del Ferrocarril citado por el diario en inglés, el gigante asiático tiene la capacidad de desarrollar este tren, que permitirá reducir el trayecto a unas cuatro horas, contra las 10 horas actuales.
"Hemos dominado las tecnologías fundamentales para fabricar trenes de gran velocidad y realizar innovaciones", explicó Zhang al diario. "Es posible que comencemos a producir trenes que circulen a 380 km/h de aquí a dos años y ponerlos en funcionamiento en la línea de gran velocidad Pekín-Shanghai", agregó.
Gracias a la transferencia de tecnología del ICE (Inter-City Express) alemán, creado por un consorcio dirigido por Siemens, China puso en servicio, justo antes de los Juegos Olímpicos de Pekín (del 8 al 24 de agosto), un tren capaz de alcanzar los 350 km/h entre Pekín y el puerto vecino de Tianjin.
La construcción de la línea de gran velocidad entre Pekín y Shanghai comenzó en abril y podría estar terminada en 2012, o sea un año antes del plazo previsto, según el China Daily.
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