Según pormenorizó durante su comparecencia a petición propia en la Comisión de Vivienda en el Senado, además de los 300 millones de euros iniciales, SEPES invertirá otros 130 millones en la urbanización y la construcción de las viviendas a cargo de promotores públicos y privados, con una inversión de 2.440 millones de euros.
Corredor justificó esta iniciativa argumentando que "la situación del mercado inmobiliario ha producido un frenazo en la urbanización del suelo destinado a vivienda protegida, que, si no se remedia, producirá un estrangulamiento en la construcción de VPO".
En cuanto a las características técnicas de la oferta, Corredor precisó que las parcelas ofrecidas deberán tener una superficie que permita la construcción de al menos 300 viviendas y se realizará en las zonas con mayor necesidad de urbanización de VPO. Además, se dará prioridad a los terrenos que se puedan transformar con mayor celeridad.
Así, señaló que, teniendo en cuenta que la transformación de los solares dura de dos a cuatro año "éste es el momento adecuado para que el sector público incremente su participación en la urbanización de suelo".
Por otro lado, Corredor concretó también que el precio de compra "vendrá marcado por la oferta que presente el propietario, que deberá tomar como referencia el precio del suelo destinado a VPO deduciendo las cargas y los costes del desarrollo de la actuación".
En cuanto a la actual coyuntura del sector inmobiliario, Corredor apuntó que la situación actual es "muy adversa", ya que la crisis financiera, derivada de "actuaciones irresponsables" de los reguladores, y la escalada del precio del petróleo, que se ha trasladado a otras materias primas, ha convertido en un "brusco frenazo" la crisis interna de la construcción.
"No somos indiferentes a esta situación de las empresas ni tampoco a la de los ciudadanos que no pueden pagar sus cuotas o no pueden acceder a créditos", aseguró.
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