El senador demócrata Christopher Dodd dijo que ambos partidos habían llegado a un acuerdo en el Congreso sobre los puntos fundamentales del acuerdo para rescatar a Wall Street de la crisis.
La Casa Blanca consideró que un acuerdo sería posible este jueves sobre el plan, que consiste básicamente en inyectar 700.000 millones de dólares en el sistema financiero, y que fue propuesto por el gobierno del presidente George W. Bush.
La portavoz de la presidencia Dana Perino saludó los "avances significativos" logrados en las negociaciones con el Congreso.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, informó por su lado que la Casa Blanca dio su acuerdo a los principios que los demócratas querían incorporar al plan, especialmente indulgencia ante propietarios inmobiliarios insolventes, y la limitación de las indemnizaciones a los directivos de bancos.
Bush había salido a la palestra para lograr la aprobación del plan, y advirtió de que "estamos en medio de una seria crisis financiera" y de que "toda nuestra economía está en peligro", en un discurso la noche del miércoles.
Bush invitó para este jueves a los candidatos Barack Obama, del Partido Demócrata, y a John McCain, del Republicano, a una reunión en la Casa Blanca "junto a los líderes parlamentarios de ambos partidos" para "ayudar a acelerar las discusiones hacia una ley sin espíritu partidario".
"Debemos actuar juntos, demócratas y republicanos, en un espíritu de cooperación al servicio de los estadounidenses", afirmó por su lado Obama, antes de esa reunión.
Parlamentarios demócratas y republicanos habían reanudado sus negociaciones, y luego acudirán a la Casa Blanca, para reunirse con Bush, Obama y McCain.
El plan que destina 700.000 millones de dólares para comprar activos dudosos que están en el centro de la crisis, ha sido estudiado durante la semana por el Congreso, donde la mayoría demócrata le había puesto trabas por considerar que debe incluir mayor supervisión y control del sistema financiero.
Los dos candidatos presidenciales estadounidenses emitieron la noche del miércoles un comunicado conjunto en el que pidieron a demócratas y republicanos trabajar unidos para superar las dificultades económicas que vive el país.
McCain alegó este jueves que suspendió la víspera su campaña para dedicarse a la crisis financiera por sus instintos de "piloto de la marina de guerra", que lo alertan "cuando una crisis necesita que todos los hombres vayan a cubierta".
Por su parte, el ex presidente Bill Clinton opinó este jueves que el plan de rescate financiero precisa de mayores garantías, porque "los demócratas así como los republicanos quieren saber exactamente cómo van a ser invertidos esos 700.000 millones de dólares", dijo a la cadena ABC.
Desde China, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó que "hay una crisis pero muy profunda en el mundo y el epicentro está en Estados Unidos por la irresponsabilidad de ese modelo capitalista: la especulación".
El mandatario aseveró que "lo que va a recibir el próximo presidente de Estados Unidos es un barco hundiéndose".
"La crisis financiera actual amenaza el bienestar de miles de millones de personas, y en primer lugar de los más pobres", dijo a su vez el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al inaugurar una cumbre sobre la lucha contra la pobreza en la sede del organismo mundial en Nueva York.
En ese mismo lugar, el primer ministro chino, Wen Jiabao, estimó el miércoles que "la actual inestabilidad financiera ha afectado a muchos países, y su impacto podría ser más serio".
Las bolsas mundiales parecían este jueves estar alentadas por la posibilidad de una adopción rápida del plan en el Congreso estadounidense.
No hay comentarios:
Publicar un comentario