En la Bolsa de Londres, el índice Footsie-100 abrió al alza de 0,17% y a las 07,40 GMT todavía ganaba 0,11%. Poco antes de la apertura, el banco británico Lloyds TSB había anunciado la compra por 12.200 millones de libras (15.400 millones de euros) del Halifax Bank of Scotland (HBOS), su maltrecho rival cuyas acciones se desplomaron en los últimos días como consecuencia de la tormenta financiera mundial.
También la Bolsa de Francfort, principal plaza bursátil de la zona euro, abrió al alza, de 0,24%; sin embargo, a las 07,40 GMT, el índice Dax perdía 0,07%. En París, el CAC-40 no sabía qué dirección tomar. Tras abrir con un ligero retroceso del 0,46%, a las 07,07 GMT ganaba 0,31%, y pocos minutos después, a las 07,40 GMT, perdía 0,09%, oscilando en torno a la barrera psicológica de los 4.000 puntos.
Las autoridades financieras se esforzaban en apaciguar a los mercados, agitados por rumores de quiebras bancarias. Tras la espectacular nacionalización del gigante estadounidense de los seguros AIG el martes, la Reserva Federal estadounidense (fed), el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales de Inglaterra, Japón, Canadá y Suiza anunciaron el jueves operaciones masivas de refinanciación en dólares destinadas a calmar "las presiones a corto plazo que siguen siendo fuertes en los mercados".
La Fed anunció además que inyectará 180.000 millones de dólares para dar liquidez a los mercados. Según la prensa estadounidense, el banco Seattle Washington Mutual estaría buscando comprador. La especulación afectaba también a uno de los dos últimos bancos de inversiones independientes de Wall Stret, Morgan Stanley, cuyas acciones perdieron más de 24% el miércoles pese a que el grupo publicó sólidos resultados.
El temor de los inversores a una nueva catástrofe provocó sobresaltos en Asia. En Tokio, cuya bolsa había vivido el miércoles una efímera recuperación, el índice Nikkei de los valores principales se derrumbó un 2,22% al cierre, alcanzando su nivel más bajo en más de tres años, arrastrado por los valores bancarios y las acciones de los grandes exportadores japoneses que pueden sufrir duramente la crisis estadounidense.
Las pérdidas fueron menores en Shanghai, donde el índice pricipal cerró con un retroceso del 1,72%. La Bolsa de Seúl terminó por su parte en baja de 2,30%, Sidney perdió 2,43%, Taipei 2,74%, Manila 4,26% y Nueva Zelanda 3,51%. Sin embargo, el anuncio de la acción de los bancos centrales logró salvar a la bolsa de Hong Kong, que tras llegar a perder 7,4% durante la mañana, cerró la sesión en un sorprendente equilibrio (-0,03%).
Bajo el efecto de nuevos ataques contra los valores financieros, Wall Street había vivido el miércoles un nuevo descalabro. El índice Dow Jones perdió 4,06% y el Nasdaq retrocedió 4,94% y la nacionalización de la compañía de seguros AIG no tranquilizó a los analistas más pesimistas sobre la gravedad de la crisis. También los mercados europeos y latinoamericanos vivieron una jornada negra el miércoles.
Tras AIG, Lehman Brothers, Freddie Mac, Fannie Mae, Bear Sterns y otras empresas, los inversores se preguntan cuál será el próximo gigante de las finanzas en caer, explican los operadores, según los cuales preocupantew rumores circulan por los mercados.
"El miedo aumenta en el seno del sistema bancario", explicaron analistas del banco Calyon citados por el Dow Jones News Wires. Así, la Bolsa de Moscú, que el miércoles se había visto obligada a interrumpir sus operaciones a causa de la crisis de confianza en el sistema bancario, decidió no abrir sus puertas el jueves.
"Las operaciones no han empezado. No hemos recibido la autorización del Servicio Federal de los Mercados Financieros", que el miércoles había ordenado la suspensión de las cotizaciones para detener el desplome de los valores, declaró un portavoz de la bolsa moscovita. Las autoridades rusas anunciaron que las operaciones se retomarían el viernes.
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