Sólo a lo largo del 2007 se perdieron en este país caribeño 3.700 millones de dólares debido a las sanciones, explicó el jueves el ministro durante la presentación del informe que elevará a las Naciones Unidas donde se tratará este asunto en octubre.
"Cuba confía en que recibirá un apoyo abrumador a su reclamo de que el bloqueo sea levantado", expresó.
Las sanciones, impuestas por Estados Unidos en la década de los 60 para presionar un cambio en el sistema comunista de gobierno, es "una violación" de los derechos humanos y un acto de genocidio porque trata de asfixiar a un pueblo, dijo el canciller.
Las Naciones Unidas volverán por 17 vez consecutiva a debatir este embargo, que el año pasado fue condenado por 184 países.
"El bloqueo está aislado y desprestigiado. El gobierno de Estados Unidos está absolutamente solo en su guerra contra Cuba", señaló. Consideró que la administración del presidente George Bush "endureció" esta política.
Pérez Roque afirmó que el embargo limita el desarrollo de Cuba y más en esta ocasión en que los ciclones Gustav y Ike devastaron a Cuba con pérdidas por unos 5.000 millones de dólares y la muerte de siete personas.
Expresó sus condolencias a Estados Unidos por el fallecimiento de unos 50 ciudadanos tras el paso de Ike pero reiteró su rechazo a recibir ayuda por 100.000 dólares condicionada a inspecciones por parte de Washington.
En varias ocasiones la isla pidió que las sanciones se levantaran aunque sea temporalmente para comprar materiales de construcción y obtener créditos comerciales. "Hasta ahora el gobierno de los Estados Unidos no ha respondido esta solicitud", señaló.
El canciller salió al cruce de una nota informativa distribuida por la Oficina de Intereses de Estados Unidos en la capital cubana en la que informó que Washington entregó licencias de compra, ayuda humanitaria y permitió el envío de paquetes de "regalo" a la isla.
Señaló que las "licencias" no son más que los permisos usuales que exigen a las empresas que venden algunos alimentos a la isla.
"Es una burda manipulación, es una burla", dijo. Pérez Roque agregó que el gobierno estadounidense quiere "tender una cortina de humo" para evitar debatir sobre la cuestión de fondo: las sanciones y la "guerra" contra Cuba.
Comentó que es paradójico que se ofrezcan estas cifras --en la nota informativa no se habla de 100.000 dólares sino que se mencionan cinco millones dólares en ayuda-- cuando Washington tiene en su presupuesto aprobados este año 46 millones de dólares para fomentar cambios y apoyar a la disidencia cubana y otros 40 millones para financiar las transmisiones de radio y TV Martí.
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