"El incendio fue totalmente apagado, el foco principal y también los focos secundarios" que subsistían, afirmó Gerard Gavory, subprefecto de Calais.
Cerca de 50 bomberos franceses y otros tantos británicos se encontraban todavía en el lugar este viernes y procedían al "enfriamiento" del túnel, añadió.
El calor en la porción del túnel donde tuvo lugar el incendio "comenzó a bajar de intensidad" después de haber alcanzado hasta 1.000 grados.
La reanudación del tráfico, totalmente interrumpido, se veía condicionada a una inspección de seguridad.
El presidente de la empresa Eurotunnel, Jacques Gounon, afirmó que el tráfico podría reanudarse parcialmente este viernes. Sin embargo, la compañía francesa de ferrocarriles SNCF anunció por su parte que "hoy no habrá tráfico del Eurostar. Tal vez mañana" sábado.
Unos 50 Eurostars, el tren de alta velocidad que une Gran Bretaña con el continente europeo, deberían haber circulado este viernes y en las estaciones de trenes de Londres y París reinaba el desconcierto entre los pasajeros que buscaban vías alternativas para viajar.
"Vamos a ver si podemos tomar un autobús hasta Dover y un barco hasta Calais. Todo fue un poco confuso, vimos un mensaje en la página web anoche y otro aquí ahora", se quejaba Kirsty McIntyre, de 28 años, en la estación St Pancras de Londres.
El incendio, que provocó seis heridos leves entre los 32 pasajeros del convoy, esencialmente conductores de los camiones que transportaba, fue totalmente extinguido en la mañana de este viernes. "El incendio fue totalmente apagado, el foco principal y también los focos secundarios" que subsistían, afirmó Gerard Gavory, subprefecto de Calais.
El fuego se declaró el jueves hacia las 16,00 (14,00 GMT) y podría haberse originado en un camión transportado por un convoy ferroviario de flete. Las llamas podrían haberse propagado después a otros dos vehículos del convoy, a 12 km de la entrada francesa del túnel, en el sentido Inglaterra-Francia, según las primeras informaciones.
Uno de los conductores relató las escenas de pánico cuando el humo comenzó a entrar en el tren. "Estalló el pánico porque las puertas no se abrían. Todo estaba bloqueado. Después alguien cogió un martillo y rompió una ventana. Ahora ya no tengo confianza, tengo miedo", declaró a la radio France Info.
"Oimos como dos fuertes explosiones", explicó por su parte a los periodistas Patrick Legein, un camionero belga, "y vimos un humo espeso que entraba en el vagón".
Unos 60 bomberos, franceses y británicos, lucharon toda la noche contra las llamas, en condiciones extremadamente difíciles debido al calor, que llegó a alcanzar los 1.000 grados.
El tráfico ferroviario se vio totalmente interrumpido el jueves por la tarde. La circulación de los trenes sólo podría intervenir de forma parcial este viernes al término de una inspección de los servicios de seguridad, según Gounon.
"Creo, sin comprometerme, que durante el día podría efectuarse una reanudación del servicio a mitad de su capacidad", declaró el presidente de Eurotunel en declaraciones a la cadena de ragio RTL.
Una investigación judicial se abrió para dilucidar las circunstancias del incendio. El secretario de Estado francés de Transportes, Dominique Bussereau, consideró este viernes que se trató de un "accidente", aunque no precisó sus causas.
Un total de 15.000 viajeros, 2.000 de los cuales ya se encontraban a bordo de los trenes en circulación en el momento del incendio, tuvieron que renunciar a cruzar el Canal de la Mancha el jueves.
En la Bolsa de París, las acciones de Eurotunnel retrocedieron de forma importante en la mañana de este viernes, perdiendo un 3,33%, a 8,70 euros cuando el mercado parisino subía un 1,10%.
Sin embargo, Eurotunnel minimizó en un comunicado la repercusión financiera del incendio.
"Eurotunnel considera que las incidencias financieras de este siniestro serán limitadas y recuerda que sus pérdidas de explotación están aseguradas", afirmó.
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