El fortalecimiento del dólar también ayudó a bajar los precios, luego de que el crudo subió casi tres dólares para colocarse sobre los 118 dólares por barril antes de la llegada de Gustav a Luisiana. El crudo ligero de bajo contenido sulfuroso para entrega en octubre perdió 4,34 dólares, ubicándose en 111,12 dólares por barril a media tarde en las transacciones electrónicas en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El viernes, el contrato perdió 13 centavos para quedar en 115,46 dólares por barril.
En Londres, el Brent del Mar del Norte para entrega en octubre bajó 4,32 dólares para colocarse en 109,73 dólares por barril en el mercado ICE de contratos a término. El lunes no hubo actividad en los mercados financieros de Estados Unidos debido al feriado por el Día del Trabajo.
Mientras tanto, el precio promedio de la gasolina en los puntos de venta bajó levemente a 3,686 dólares por galón, indicaron la Asociación Nacional de Automovilistas, el Servicio de Información de Precios del Crudo y el sistema de crédito para combustibles Wright Express. El precio se alzó levemente más de un centavo el sábado.
Los precios de la gasolina aumentaron el 17 de julio, ubicándose en 4,114 dólares por galón.
Se temía la semana pasada que los precios se dispararían a consecuencia del huracán. Sin embargo, luego de terminar altos para el fin de semana, parecían estar estabilizándose el lunes.
Antes de que Gustav llegara a la costa estadounidense del Golfo de México, los inversionistas se mostraron preocupados por los posibles daños que pudieran interrumpir las operaciones petroleras. Algunos analistas, sin embargo, dijeron que la reacción del mercado ante Gustav no fue tan dura como se esperaban.
La firma de evaluación de riesgos Cameron Hanover indicó que la reacción de los mercados había sido "tenue".
En un informe, Cameron Hanover dijo que eso se debía "al vigor del dólar estadounidense, a la constante declinación de la demanda de los consumidores y a las recientes tendencias a la baja del mercado".
Sin embargo, si hubo consecuencias del paso de Gustav y para la tarde del lunes no se tenía una idea clara del alcance de los daños. Las empresas petroleras habían cerrado operaciones productivas y desalojado sus instalaciones ante el paso de la tormenta.
Exxon Mobil Corp., Royal Dutch Shell PLC y Valero Energy Corp., la principal refinería de Norteamérica, se cuentan entre las empresas que informaron haber cerrado refinerías, especialmente en el sur de Luisiana.
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