lunes, 15 de septiembre de 2008

La economía de Costa Rica crece a su nivel más bajo en seis años

MADRID.- Costa Rica, la economía más estable de Centroamérica y uno de los países más dinámicos de todo el continente, ha ralentizado su PIB este primer semestre hasta el nivel más bajo en seis años. Sus ordenadas cuentas públicas y su estabilidad macroeconómica no han evitado una reducción de las exportaciones y el negativo efecto del alza mundial del precio de los combustibles y de los alimentos. Esta contracción también ha multiplicado por cuatro el déficit por cuenta corriente y ha disparado la inflación hasta niveles históricamente altos, según "El País".

Los últimos datos indican que el país ha crecido durante la primera mitad del año un 2,6%, el dato más bajo desde marzo de 2002. Esto interrumpe la tendencia creciente del país, que en la última década ha crecido una media del 5%. Esta cifra está por debajo de las previsiones más pesimistas del Ejecutivo, que pronosticaba un alza del PIB del 3,6%. Las principales caídas se encuentran en la agricultura y la industria, que en conjunto representan el 38% del total del PIB del país, que llega a los 26.000 millones de dólares, equivalente al 5% del PIB español.

La inflación es la otra gran preocupación. En agosto llegó al 15,4%, casi el doble de la cifra anualizada registrada la misma fecha del año pasado. En 2007, este indicador cerró en un 10,8%, después de elevarse al 9,6% hace dos cursos. La meta para este año era del 8%, un dato a todas luces inalcanzable debido a la presión de las alzas en los alimentos, el transporte, la vivienda y los servicios básicos. Costa Rica, al igual que sus vecinos, es un país cuya estructura económica depende excesivamente de los vaivenes de los precios internacionales de los insumos.

Pero, ¿qué hacer? Esta semana, el presidente del país, Óscar Arias, ha completado en España su gira por Europa. El objetivo es potenciar el comercio exterior y la inversión extranjera, los dos pilares fundamentales de la economía costarricense y dos factores productivos que siempre dan síntomas de agotamiento en momentos de crisis. En lo que va de año, las ventas al exterior sólo se han elevado un 7%, un indicador que tradicionalmente supera el 10%. En cuanto a la inversión extranjera, ésta llegó hasta julio a los 880 millones de dólares, el doble que a igual fecha de 2007.

Buena parte del éxito del país durante la última década se ha basado en acuerdos preferentes, primero con sus socios regionales y el año pasado con Estados Unidos. En estos momentos el equipo de Arias trabaja en un nuevo acuerdo de asociación con la UE, que entre otras cosas permitiría al país exportar productos con aranceles más bajos. En cualquier caso, el comercio de Costa Rica con España es aún escaso. En 2007, el país exportó a España 51 millones de dólares, menos del 1% del total de sus envíos. En el caso de las importaciones, la proporción es similar.

La delegación costarricense quiere convencer a los Ejecutivos y empresarios europeos que el país caribeño es una de las mejores alternativas para invertir dentro de Latinoamérica y que los problemas actuales son sólo coyunturales. Un mercado laboral flexible, mano de obra barata, impuestos competitivos y un desarrollo tecnológico a la vanguardia del continente son las principales credenciales que le convierten en una plaza atractiva. España es el cuarto inversor extranjero en Costa Rica, aunque con una cifra muy inferior a Estados Unidos o Alemania.

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