martes, 23 de septiembre de 2008

La inversión hotelera en España se reducirá un 45% este año por la crisis

MADRID.- La cadenas hoteleras reducirán su inversión prevista para este año un 45% con respecto a 2007, año en el que se realizaron 86 operaciones por valor de 1.150 millones de euros, lo que se traduce en un descenso de más de 630 millones, debido a las dificultades para obtener financiación y a la situación que atraviesa el mercado inmobiliario, según un informe de la consultora Aguirre Newman.

El 'Informe de coyuntura y tendencias de la industria hotelera española', presentado este martes por la directora del Segmento de Hoteles de la consultora, Paloma Boceta, destaca que la actual crisis financiera y el endeudamiento ha limitado la presencia de la figura del promotor-hotelero y ha provocado un desajuste entre el precio de los activos y sus posibles compradores.

Boceta señaló que la caída de la demanda interna, el menor crecimiento del turismo extranjero y la evolución a la baja del gasto medio por turista auguran una tendencia a la baja del turismo que se mantendrá durante el segundo semestre de 2008 y que continuará en 2009, trasladándose a la inversión.

Así, estimó que la caída de un 2,8% de la ocupación en alojamientos hoteleros hasta agosto indica que, concluido el grueso de la temporada veraniega y a la espera de los datos de septiembre, el último trimestre del año vendrá marcado también por la caída de la demanda nacional y un descenso en la ocupación, que estimó en un 4% para todo el año.

Entre los principales obstáculos para la materialización de la inversión citó "la dificultad de financiación, el ajuste de precios que por el momento no se ha traducido en el mercado de activos, la reducción de las expectativas de beneficio, el elevado coste de las materias primas, la existencia de destinos turísticos fuera de España más competitivos y la propia situación del mercado inmobiliario".

En este contexto, aseguró que la necesidad de liquidez de los propietarios, principalmente inmobiliarios, junto con la disposición de financiación o de recursos propios por parte del comprador determinará la evolución del mercado de inversión en los próximos meses. "Los problemas de liquidez dificultarán la materialización de los proyectos de apertura de las cadenas hoteleras", advirtió Boceta.

En cuanto a la futura oferta del mercado hotelero español, actualmente se han contabilizado un total de 644 proyectos en desarrollo, lo que supone una oferta de 81.300 habitaciones, con una inversión aproximada de 14.100 millones de euros, frente a los 13.000 millones de euros de 2007.

Boceta explicó que a pesar del incremento considerable de la inversión, se estima que la materialización de los mismos sea inferior a la realizada en 2007 debido al encarecimiento progresivo del suelo y al aumento de los costes promoción.

El 22% del volumen de inversión previsto para 2008 se concentra en manos de 14 cadenas hoteleras, que gestionarán tres de cada cuatro hoteles en proyecto, mientras que se están acometiendo procesos de venta de activos, sobre todo los ubicados en los destinos vacacionales ante las dificultades para obtener rentabilidad.

Por tipo de establecimiento, el 61,32% del total de la futura oferta para este año corresponde a proyectos de cuatro estrellas, debido a que el turista "cada vez más demanda alojamientos de calidad y hoteles urbanos", hecho al que también contribuye la sobreoferta existente de este tipo de producto. Así, el 63,6% de los hoteles en desarrollo son urbanos, siendo las categorías de cuatro y cinco estrellas las de mayor crecimiento, con el 74,9% y el 12,5%, respectivamente.

Según el estudio, por comunidades autónomas, Andalucía concentra el mayor número de proyectos con 171 previstos, aunque hay que destacar el esfuerzo realizado por Aragón con la apertura este año de cuatro nuevos establecimientos.

Caso reseñable es el de Madrid que presenta un escaso volumen de hoteles en proyecto, frente al auge de la demanda y las expectativas creadas como ciudad candidata a ser olímpica en 2016, entre otras cosas, por "el elevado precio del suelo que ha impedido que el sector hotelero compita con otros sectores inmobiliarios como el residencial y el de oficinas", destacó Boceta.

Dentro de las principales operaciones del año, figura la venta del hotel Park Hyatt Casares de Evemarina en la Costa del Sol por 70 millones de euros, la venta del antiguo Hotel Canarias de Madrid por 50 millones de euros, y la venta, por parte de abita, del Hotel Sky de Barcelona y del Hotel Bouzá en Madrid por 103 millones de euros y 60 millones de euros, respectivamente.

En cuanto al perfil del inversor, el cambio de ciclo económico ha motivado la aparición de inversores particulares, clubs deals, family offices, y, en localizaciones muy estratégicas algunas cadenas hoteleras.

"Los grandes promotores que habían invertido en hoteles hasta ahora han dejado de hacerlo y han sido sustituidos por inversores particulares que ven el sector hotelero como un refugio", explico Boceta.

Además, la aparición de fondos internacionales oportunistas podría tener su peso en los próximos ejercicios.

"En España había un promotor inmobiliario con exceso de liquidez que ante la nueva situación ha necesitado vender para dotarse de financiación", apuntó Boceta, quién encontró dificultades para estimar el número de hoteles actualmente en venta en el mercado español.

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