miércoles, 17 de septiembre de 2008

La política pesquera de la UE no funciona y ha de revisarse

BRUSELAS.- Los reguladores de la UE pidieron el miércoles una revisión a gran escala de la política pesquera de la UE, alegando que las actuales normas están haciendo poco para acabar con la sobrepesca, el quebrantamiento de las cuotas y otras prácticas ilegales.

La política pesquera de la UE fue reformada por última vez en 2002 y está prevista una nueva revisión para 2012 como muy tarde. Pese a que mucho ha mejorado desde 2002 - con los mayores controles sobre pesca ilegal, por ejemplo -, hay muchas deficiencias, dijo la Comisión Europea.

La toma de decisiones a corto plazo, junto con un comportamiento irresponsable de ciertas partes de la industria pesquera en la Unión Europea, han penalizado a aquellos pescadores que actuaban bien, dijo.

El resultado es un círculo vicioso que ha minado tanto el equilibrio ecológico de los océanos como la rentabilidad económica del sector de la pesca, añadió en un comunicado.

Muchas especies - el bacalao y la merluza, por ejemplo - están agotadas en ciertas aguas de la UE por años de sobrepesca crónica, exacerbada por los escasos controles y multas que, hasta recientemente, no han bastado para disuadir a los infractores.

"En su forma actual, la Política de Pesca Común no alienta un comportamiento responsable ni de pescadores ni de políticos", dijo el comisario de Pesca de la UE, Joe Borg.

"Las herramientas de gestión que usamos recompensan la toma de decisiones a corto plazo y con miras estrechas, lo que ha minado la sostenibilidad de nuestra industria", añadió.

En mayo, la Comisión señaló que no todo iba bien en el sector cuando emitió un comunicado en el que cambiaba la base para calcular sus propuestas de volúmenes de capturas para 2009 y dijo que el 88 por ciento de los caladeros de la UE estaban sobreexplotados.

Esa cifra contrasta con el dato del 80 por ciento del año pasado y una media mundial de sólo el 25 por ciento, dijo. La situación de los stocks es "alarmante" y se necesitan acciones valientes.

La parte de productos pesqueros de Europa que proceden de recursos nacionales ha caído también desde el 75 por ciento a principios de los años 70 al 40 por ciento ahora a medida que han ido dependiendo más y más de las importaciones, dijo.

Los científicos dicen que a menos que se recorte la pesca, o en algunos casos se frene totalmente, muchas especies se arriesgan a desaparecer de las aguas europeas. El bacalao es el principal ejemplo, especialmente en el mar del Norte y en la costa occidental de Escocia.

Sin embargo, la Comisión a menudo es reacia a proponer prohibiciones drásticas, temerosa del impacto económico que tendría para las pequeñas comunidades costeras que dependen de la pesca para sobrevivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario