La Reserva Federal reportó el lunes que la producción industrial bajó 1,1% en agosto, un nivel mucho más pronunciado que la reducción de 0,3% prevista por los economistas.
El descenso se debió sobre todo a que la producción de automóviles y sus partes retrocedió 11,9%, en el reflejo de una mala racha en la industria automotriz del país.
Los problemas financieros del sector contribuyeron a un descenso general de 1% en el sector manufacturero _el primer declive registrado desde abril cuando cayó un 0,9%.
La producción en el sector de los servicios públicos bajó 3,25% durante agosto, después de descender 1,6% en julio. Las temperaturas más bajas de lo normal para la temporada en gran parte del país contribuyeron a una reducción de la demanda de aire acondicionado.
La producción en el sector minero, que incluye petróleo y gas, disminuyó 0,4%. La Fed dijo que parte del descenso se debió a los cierres preventivos de plataformas petroleras en el Golfo de México ante la presencia del huracán Gustav.
El sector manufacturero estadounidense se ha visto afectado por la crisis en la vivienda y una débil demanda de automóviles debido al frágil estado de la economía y a la enorme subida de los precios de la gasolina.
Los problemas que perjudican la demanda interna han resultado parcialmente compensados por un aumento de las exportaciones, impulsadas por la debilidad del dólar. Sin embargo, los economistas creen que ese ánimo podría durar poco debido a que los mercados europeos y asiáticos están amenazados por una recesión.
El descenso total en agosto de 1,1% en la producción industrial ocurrió después de ganancias mínimas del 0,1% en julio y de 0,2% en junio. El nivel productivo de agosto es el más bajo desde que cayó 1,8% en septiembre del 2005.
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