Las fuentes explicaron que en el último año se registró una reducción de entre el 50 y el 55 por ciento en el número de oficinas, derivado del cierre de sucursales, algo que "depende de las áreas y las zonas geográficas, pues el cierre de agencias por la caída de actividad se ha notado especialmente en los sitios donde abundaba el mercado residencial, como la costa, donde había una mayor presencia de agencias por el peso del turismo".
Agregaron que en lo que va de año "se han podido perder 8.000 puestos de trabajo, mientras que en los últimos 12 meses se perdieron unos 12.000 empleos por la caída de ventas".
Tras apuntar que en Andalucía hace un año y medio existían 12.000 agencias inmobiliarias, las fuentes recordaron que las estadísticas sobre compraventa de viviendas "son radiografías de un momento determinado, por lo que actualmente la crisis está más acentuada y la bajada de las transacciones es aún mayor".
Añadieron que "no podemos calcular la pérdida de negocio, pues hemos pasado de vender a no vender".
Ante esta situación, fuentes de AEGI-Andalucía precisaron que "ahora nos toca reinventarnos un poco, diseñando un plan estratégico y analizando cómo reorientar la actividad del sector".
En ese "diseño estratégico", las fuentes apuntaron dos líneas de trabajo, por un lado la búsqueda de mercados y productos alternativos, con especial interés en grupos como los inmigrantes y otros sectores, así como por salir a vender pisos al exterior "al modo que salen los promotores a otros países".
Por otro lado apostó por una variación estratégica del marketing, ya que "nuestro sector siempre ha trabajado hacia la oferta, captando producto para después poner los pisos a la venta y esperar a que llegaran los clientes, pero ahora debemos encaminarnos hacia la demanda, trabajar sobre los compradores, hacia la búsqueda y examen de las necesidades del cliente, captando viviendas en función del perfil del comprador".
No hay comentarios:
Publicar un comentario