miércoles, 17 de septiembre de 2008

Los hosteleros españoles estiman que las ventas del sector bajaron entre un 5% y un 6% entre julio y agosto

MADRID.- Las ventas en el sector hostelero español bajaron entre un 5% y un 6% entre los meses de julio y agosto, según las estimaciones anunciadas hoy por el presidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR), José María Rubio.

Durante un encuentro con la prensa, Rubio explicó que el sector hostelero registró crecimientos en las ventas durante los tres primeros meses del año, aunque en abril experimentó un cambio de tendencia, influido por la celebración de la Semana Santa en marzo. Así, el mes de mayo mostró un tímido crecimiento del 0,2%, mientras que junio registró una caída del 3,6%.

El presidente de la FEHR justificó el descenso de las ventas por una menor afluencia a los establecimientos hosteleros y una bajada del consumo realizado.

Por otra parte, señaló que los empresarios del sector hostelero han reducido sus margenes comerciales al no haber trasladado a sus precios el encarecimiento de las materias primas y el petróleo. Aun así, reconoció que los precios han crecido en torno al 4,8% en lo que va de año.

Según los datos de la FEHR, el sector hostelero creció un 3,3% en 2007, que Rubio calificó de "récord", hasta alcanzar un volumen de negocio de 123.800 millones de euros. En dicho periodo, el sector dio empleo a 1,58 millones de personas, de las que 1,26 millones fueron trabajadores asalariados y el resto autónomos. Sólo el área de restauración, que incluye hoteles, restaurantes, bares y cafeterías, empleó a 1,19 millones de personas.

Según el informe "Alimentación fuera del hogar: situación y tendencias", presentado por Javier Vello, socio del grupo de Distribución de PriceWaterhouseCoopers, la nueva situación económica ha provocado un cambio en los hábitos de los españoles a la hora de comer fuera de casa.

En este sentido, Vello apuntó a un incremento de la población que empieza a decantarse por adquirir comida preparada o bien llevarla de casa para consumirla en el espacio de trabajo, en lugar de comer fuera. Asimismo, destacó una contracción del gasto, optando por establecimientos más económicos, y una reducción de la frecuencia de consumo fuera del hogar.

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