jueves, 11 de septiembre de 2008

Los jóvenes españoles piden más y mejor tecnología

MADRID.- Los jóvenes españoles deciden qué servicios tecnológicos contratan sus padres, exigen más que ellos de sus productos y ante todo quieren más capacidad de decisión sobre dónde y cuándo ven archivos multimedia, según un estudio difundido el jueves.

El trabajo de la compañía Motorola sobre los hábitos multimedia de la "Generación del Milenio" - que ahora tienen entre 16 y 27 años - se realizó primero en Estados Unidos y más tarde en Emiratos Árabes Unidos y cuatro países europeos, entre ellos España, donde se entrevistó a 252 jóvenes.

Según los resultados de las encuestas, estos "nativos digitales" están mucho más adaptados a la tecnología que sus padres. El 93 por ciento tiene móvil, el 87 por ciento conexión de banda ancha, y el 79 por ciento algún reproductor portátil de música, según explicó en la presentación del estudio en Madrid Alfredo Canteli, director de desarrollo de negocio de Motorola.

Además, la inmensa mayoría influye en el servicio de banda ancha y de televisión que contratan sus padres (un 93 y un 91 por ciento, respectivamente), incluso aunque ya no viva en casa, y en el 71 por ciento de los casos dicen tener un nivel de exigencia en este campo más alto que el de sus progenitores, lo que en ocasiones les lleva a adelantarse a la oferta del mercado español.

"Lo que nos resulta más llamativo en cuanto a la televisión", apuntó Canteli, "es que hasta un 18 por ciento de ellos prefiere ver la tele en un ordenador antes que en una tele convencional".

Esto, prosiguió, "nos confirma que los jóvenes desean interactuar mucho más de lo que las capacidades tecnológicas del servicio de televisión les permite".

Este esquema se repite con la televisión de alta definición, añadió.

"Un 47 por ciento confiesa tener un aparato de alta definición en España (...), cuando apenas hay contenido para poder utilizarlo".

Entre las peticiones de estos jóvenes se encuentran también ver programas de televisión desde el comienzo cuando quieran, o detener un programa para continuar viéndolo donde lo dejaron en otra parte de la casa.

Además, los nuevos consumidores no quieren verse limitados al ámbito doméstico para ver vídeos y programas de televisión, y un 81 por ciento querría hacerlo mientras viaja.

Para ello, un 70 por ciento se conformaría con versiones más cortas y resumidas de los programas para poder verlos en dispositivos portátiles.

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