Francesco Caio, vicepresidente de Lehman Brothers en Europa, que dirigió el informe, dijo que los miles de millones de libras de inversión deberían proceder de los proveedores de banda ancha, en lugar de la financiación pública.
El Gobierno dice que la nueva red debería permitir que Internet llegue unas 25 veces más rápido que las conexiones actuales, permitiendo la descarga de películas o música en segundos.
Los ministros dicen que una banda ancha más rápida es esencial para que los negocios funcionen en Internet y mantengan a Reino Unido como líder de la economía online.
"Una intervención pública en este momento es, en el mejor de los casos, débil", dijo Caio. "Existen pocas pruebas a corto plazo de que Reino Unido vaya a sufrir de falta de una extensa red de próxima generación".
Este informe no determina una necesidad inmediata para que el Gobierno intervenga para ayudar a establecer una red rápida. Las compañías como Virgin Media y BT han mostrado interés en querer invertir en el nuevo sistema y empresas y consumidores no se verán perjudicados si no pueden acceder a ella en este momento, según el informe.
No obstante, el estudio dijo que la banda ancha ultrarrápida se convertiría en una "ganancia digital" clave en los años venideros y el Gobierno debería contribuir a que emergiera.
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