martes, 23 de septiembre de 2008

Strauss-Kahn es partidario de que los países industrializados imiten los planes de EEUU ante la crisis

PARÍS.- El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, saluda las medidas que acaban de tomar las autoridades norteamericanas para hacer frente a la crisis financiera y cree que, para prever cualquier eventualidad "el resto de países industrializados deberían también preparar planes de acción, sobre todo por las dificultades para tratar el problema de las instituciones financieras que trabajan en diferentes países".

En una tribuna que hoy publican los diarios 'Le Monde' y 'Financial Times', el responsable del FMI asegura que si se ponen en marcha estos planes "los sistemas financieros que se desarrollaron en exceso respecto a la economía real pueden estabilizarse en niveles más razonables".

También cree que las medidas no deben detenerse ahí y que hay que abordar las dificultades a largo plazo, entre ellas las consecuencias presupuestarias de la crisis y la cuestión fundamental de la regulación. "Para hablar crudamente, esta crisis es la de la reglamentación y su fracaso para evitar que el sistema financiero asumiera riesgos excesivos, en particular en Estados Unidos", admite.

Así pues, para garantizar que esto no se reproduzca sostiene que deberá revisarse el papel de las agencias de notación en las que se apoya el sistema financiero mundial, para que haya una "mayor vigilancia pública".

En definitiva, plantea que, dado que la crisis financiera "causa estragos" y la mayoría de las pérdidas todavía no se conocen, las medidas puntuales no son suficientes y sólo cabe una solución que afecte al sistema para evitar "recaídas inmediatas" y "tratar en su conjunto las causas profundas de la crisis".

Según Strauss-Kahn, una solución de estas características debe tener en cuenta a corto plazo tres elementos: abastecer de liquidez, comprar los activos desvalorizados y aportar capital a las instituciones financieras.

La principal urgencia de los bancos centrales es, en su opinión, evitar la retirada masiva de capital y para ello hay que garantizar a los depositarios que sus bienes están seguros y dar liquidez a las instituciones a cambio de garantías sólidas.

La segunda etapa debe ir encaminada a hacer desaparecer la causa profunda de la crisis, es decir, la presencia de activos sin valor en el balance de las instituciones, por lo que puede ser eficaz crear una estructura pública para comprar estos activos.

"En definitiva, se impone una recapitalización del sistema financiero que necesitará probablemente un apoyo público", sostiene el máximo responsable del FMI, quien asegura que la insuficienccia de capital en el conjunto del sistema financiero está "en el corazón de la crisis actual".

No hay comentarios:

Publicar un comentario