De hecho, UCE-Andalucía presentó hoy en Córdoba una campaña informativa sobre los créditos rápidos que desarrollará en toda Andalucía, bajo el lema de 'Cuidado con los rápidos', y mediante la que pretende trasladar a los andaluces los inconvenientes y las precauciones que hay que tener en cuenta a la hora de recurrir a las entidades de reunificación de deudas y de los llamados 'créditos exprés'.
Según explicó la secretaria de comunicación de UCE-Andalucía, Belén Castillo, "la subida de los carburantes, el encarecimiento de productos básicos de la cesta de la compra, los gastos derivados de la vuelta al colegio o el sobreendeudamiento familiar al que ha dado lugar la subida de los tipos de interés, hacen que muchos ciudadanos se vean obligados a recurrir a algún instrumento de financiación".
Sin embargo, según destacó Castillo, su organización está "recibiendo muchas consultas telefónicas de usuarios a los que su entidad financiera les ha denegado la ampliación de su hipoteca o la contratación de un crédito personal", lo que hace que muchas familias "se vean empujadas a recurrir a los llamados 'créditos exprés' o las entidades de reunificación de deudas, sin conocer los inconvenientes que conllevan".
A este respecto, el secretario general de UCE-Andalucía, José Luis Gómez Boza, argumentó que "una situación económica hostil, unida, por un lado, a una publicidad muy agresiva y, por otro, a la falta de información, hace que los consumidores terminen acudiendo a este tipo de productos que, aunque puedan parecerlo, no son la solución a una situación financiera crítica".
Así, según UCE-Andalucía, "tipos de interés desorbitados y comisiones altísimas caracterizan este a estos productos que, se conceden por importes que no superan los 6.000 euros". Mientras cajas y bancos están ofreciendo a sus clientes tipos que oscilan entre el siete y el diez por ciento TAE, "a estos créditos se aplican tipos de interés entre el 20 y el 25 por ciento TAE e incluso mayores, y a ello se añade el cobro de comisiones completamente abusivas, como es la comisión por devolución de recibos que ascienden a 30 euros por recibo que el usuario devuelva".
Uno de los principales problemas, según Gómez Boza, es que "las entidades que ofrecen estos servicios no están reguladas por el Banco de España o la Comisión Nacional de Mercado de Valores, sino que su control y supervisión se limita a las administraciones autonómicas con competencia en consumo".
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