El emisor de tarjetas con sede en Nueva York (que ha reportado cuatro trimestres consecutivos de descenso en sus ganancias a medida que aumentan los consumidores que pasan apuros para pagar sus deudas) dijo que también está suspendiendo los incrementos de salarios a nivel gerencial el año próximo y congelará las contrataciones.
Los recortes de empleos se llevarán a cabo en varias unidades de negocios, pero se centrarán principalmente en los puestos ejecutivos, indicó la compañía.
Además, American Express dijo que piensa disminuir sus inversiones en tecnología, mercadotecnia y desarrollo de negocios, y racionalizar los costos vinculados con algunos programas de recompensas. La empresa también espera recortar gastos de consultoría y otros servicios profesionales.
Como resultado, American Express planea asumir un pasivo por reestructuración de entre 240 y 290 millones de dólares en el último trimestre del año.
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