viernes, 3 de octubre de 2008

Aumentan las esperanzas de que se apruebe plan de rescate en EEUU

WASHINGTON.- Desesperados por evitar otra derrota que impacte negativamente en los mercados, los líderes de la Cámara de Representantes convencieron a varios de sus colegas a que apoyen el plan multimillonario para rescatar al sector financiero.

El presidente George W. Bush y los líderes del Congreso promovieron activamente el plan de 700.000 millones de dólares ante los alrededor de 12 simpatizantes que necesitan para revertir el duro golpe recibido el lunes, y lograr finalmente que se apruebe el controvertido proyecto diseñado para impedir un desastre generalizado en la economía.

A pesar de ello, los nerviosos inversionistas provocaron otra caída en el promedio industrial Dow Jones, ahora de 348 puntos, lo cual sugiere que Wall Street espera lo peor desde el punto de vista económico, incluso si el plan es aprobado. La Reserva Federal registró nuevos niveles históricos en los préstamos de emergencia para bancos y firmas de inversión, nueva evidencia de los problemas de crédito que afectan al país.

"Muchas personas están atentas", dijo Bush, y argumentó que el plan de rescate es la mejor opción para calmar los mercados financieros agitados y reducir las presiones sobre los créditos. Para ello le telefoneó a decenas de legisladores, dijo un vocero.

En tanto, los dirigentes demócratas y republicanos trabajaron para convencer a sus colegas indecisos, dondequiera que estuvieran.

El representante Steny Hoyer, el segundo demócrata de mayor rango en la cámara baja, dijo que había "buenas posibilidades" de que la medida sea aprobada, pero no se aventuró a afirmar que sea algo seguro. La votación está programada para el viernes.

Hiyer dijo tener "mucha confianza de que contaremos con suficientes votos como para aprobar esto desde antes de que lo presentemos".

El principal escrutador de votos en el Congreso, el republicano Roy Blunt de Misurí, dijo que la medida será aprobada.

Muchos opositores al plan en ambos partidos empezaron a cambiar de parecer sobre la medida, que le permitiría al gobierno destinar miles de millones de dólares en la compra de documentos relacionados con hipotecas y otros bienes devaluados en manos de las instituciones financieras.

La republicana Ileana Ros-Lehtinen, de Florida, dijo que había cambiado de parecer y ahora sí apoyaría al plan, luego de que el Senado agregó otros 110 millones de dólares en recortes fiscales y otras medidas destinadas a atraer a los disidentes, antes de aprobar el plan el miércoles en la noche.

"Lo que tuvimos el lunes era un rescate para las firmas de Wall Street y no mucho alivio para los contribuyentes y las familias más afectadas", dijo Ros-Lehtinen a The Associated Press.

El demócrata Zach Wamp de Tenesí, otro de los 113 representantes republicanos que se sumaron a 95 demócratas para rechazar la medida el lunes, dijo que estaba listo para aprobar el plan, aunque "lo odio".

"Para mí, el no hacer nada es algo más peligroso para el país que esta iniciativa", dijo.

Animados por las intensas solicitudes por su voto, otros miembros del Congreso, de ambos partidos, empezaron a exigir cambios sustanciales al plan antes de votar por él. Un grupo de legisladores republicanos indicó que apoyarían la propuesta si se reducen sus alcances a 250.000 millones de dólares y se retiran varios recortes fiscales que le agregó el Senado para productores de fabricantes de arcos de juguete, ron y dueños de hipódromos, entre otros.

Los demócratas querían agregar un mecanismo para cubrir los costos del plan de rescate y más ayuda para las personas que enfrentan la ejecución de sus hipotecas.

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