domingo, 12 de octubre de 2008

Brasil y países emergentes alzan la voz para pedir cambios drásticos al G7

WASHINGTON.- Los países emergentes aprovecharon la crisis financiera internacional para pedir este sábado a los países ricos que amplíen su club, el denominado G7, y para que haya más control de los mercados, en palabras del ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega.

El presidente estadounidense, George W. Bush, escuchó esas palabras al asistir de forma inesperada en Washington a la reunión de ministros del G20, que agrupa a sus seis socios del G7 (países más industrializados) y a países emergentes como Brasil, China, Rusia e India.

"Debemos construir una nueva arquitectura financiera internacional", dijo Mantega en rueda de prensa al término de la histórica reunión sin precedentes, tras las semanas de caos en los mercados y la nacionalización de bancos y empresas en varios países industrializados.

Bush pidió a los ministros la "participación de otros países para la solución de la crisis", tras reconocer que la debacle "tiene su origen en los países avanzados", informó Mantega.

Bush "resaltó la gravedad de la crisis económica" y aseguró "que su gobierno está haciendo todos los esfuerzos posibles" para resolverla, añadió el ministro brasileño tras la reunión en la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante la reunión del G20, que representa el 90% del Producto Bruto mundial según sus propios datos, "varios países preguntaron por qué los emergentes no están en el G7", detalló Mantega.

Ante una crisis que se originó en Estados Unidos, "el G7 no es adecuado", añadió.

La reunión en Washington, a la que seguirá otra en San Pablo, Brasil, los días 8 y 9 de noviembre, "muestra la importancia del grupo", que sin embargo sólo se reúne una vez al año.

El llamado a asumir más protagonismo no sólo estaba dirigido a los países ricos, sino también a los propios países emergentes que están empezando a sufrir los efectos de la crisis, y que en palabras de Mantega, "no forman parte del problema, sino de la solución".

"Tenemos que transformar el foro en algo más concreto (...) el G20 está más atrasado que el G7", añadió.

"Esta crisis es duradera", advirtió. Después de la "fase aguda vendrá la fase grave", detalló.

En un discurso previo ante el Comité Financiero y Monetario del FMI, Mantega dijo: "Una vez parada la hemorragia (...) habrá que corregir los errores del pasado en materia de organización del sistema financiero. Espero que la creencia infundada de que los mercados pueden ser básicamente dejados a su libre voluntad quedará enterrada por un largo período".

"El modelo previo a la crisis, basado en la premisa de que una serie de intermediarios financieros podría de alguna forma autoregularse, debe ser sustituido por un sistema cuidadosamente diseñado de controles y de supervisión", añadió Mantega.

Rusia abogó durante la reunión por una "línea exprés de liquidez" del FMI para que los países miembros puedan utilizarla más rápidamente, explicó Mantega, cuyo país defiende hace dos años tal mecanismo.

Sin embargo, el secretario del Tesoro norteamericano, Henry Paulson, expresó poco antes en la misma instancia en la que habló su par brasileño, que el FMI "debe ceñirse a su misión principal y resistir la búsqueda de formas 'creativas' de prestar dinero".

No hay comentarios:

Publicar un comentario