martes, 28 de octubre de 2008

Brown reclama un aumento "sustancial" de los recursos del FMI para evitar "contagiar" la crisis a más países

LONDRES.- El primer ministro británico, Gordon Brown, reclamó hoy un "sustancial" incremento de los recursos disponibles para el préstamo en el Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de evitar un "contagio" masivo de la crisis económica que asola a las economías del planeta en países que hasta ahora no la habían sufrido con virulencia.

En una intervención en su residencia oficial tras el Consejo de Ministros, Brown apostó por emplear ya los 250.000 millones de dólares con los que el FMI ha reconocido disponer y dirigirlos a reducir este "riesgo de contagio", especialmente para los países del Este, que están sufriendo ya de forma importante los efectos de la contracción de los mercados.

En este sentido, el Fondo Monetario cuenta con un acuerdo general bajo el que países con amplias reservas de dinero deben realizar aportaciones económicas mediante la fórmula del préstamo a los socios en dificultades financieras. Sin embargo, para el mandatario británico, la actual partida de este fondo "puede que no sea suficiente" y apeló a completarla.

"Tenemos cada vez más claro que no podemos retrasarlo y que necesitamos recursos adicionales sustanciales a los 250.000 millones que el FMI ya tiene a disposición", advirtió, ante las consecuencias de una crisis que obliga a un "nuevo acuerdo de financiación a partir de los recursos de los países con reservas sustanciales para reforzar las partidas a disposición de esos países que precisan del apoyo" del organismo internacional.

Así, consideró que "salir de estos tiempos de dificultades de forma limpia" pasa por "prevenir el contagio internacional" y, en consecuencia, antes de partir a París para una reunión privada para analizar la crisis con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, declaró que "hay que tomar decisiones para este nuevo fondo inmediatamente".

Al respecto, no descartó que Reino Unido acometiese una aportación, pero consideró que en todo caso el bruto debe proceder de las arcas más saneadas, concretamente China como representante de las economías emergentes y los estados árabes del Golfo Pérsico que no se han visto sacudidos debido a sus reservas de petróleo.

"Está en el interés de cada nación y de las familias trabajadoras de todos los países que el contagio financiero no se extienda", advirtió.

Al respecto, recordó que en los últimos días la crisis se ha hecho patente en países de ingresos medios, en especial los de Europa del Este, actuales "víctimas potenciales", y consideró necesario "estabilizar las economías" de la zona con medidas que dijo haber estudiado en conversaciones con personalidades como el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn; el propio Sarkozy; o la canciller de Alemania, Angela Merkel; así como con el primer ministro de Hungría, Ferenc Gyurcsany, uno de los estados más afectados por los últimos reveses de los mercados.

En su opinión, "está claro que la comunidad internacional en su conjunto debe tener un interés en parar este contagio y prevenir el empeoramiento de la crisis global". Una aspiración que convierte en "vital" que las autoridades internacionales, "particularmente el FMI, jueguen un rol central en el apoyo de esas economías en este momento".

"Ya ha dado pasos para ayudar a Hungría y Ucrania, pero creo que se necesita un acercamiento más pormenorizado", añadió.

En consecuencia, tras los planes de rescate de los bancos y las acciones de recapitalización de cada economía de forma individualizada, el siguiente paso exige de acciones coordinadas para evitar el empeoramiento que derivaría de un "contagio" a nuevos países cuyas posibilidades serán analizadas por Brown y Sarkozy en su reunión de hoy.

En este sentido, Reino Unido y Francia ejercieron un papel de relevancia en el diagnóstico de medidas que fueron adoptadas por otros estados, que adaptaron los paquetes financieros regulados por Londres a sus realidades económicas nacionales, a partir de las propuestas presentadas por el ministro de Hacienda británico en la cumbre de los responsables de Finanzas que se celebró en Washington y la acción de París en su actual rol al frente de la Presidencia de la Unión Europea.

Además, el próximo jueves el mandatario británico prevé entrevistarse en Londres con la canciller alemana, Angela Merkel, en una cita a la que, según su portavoz, no se sumará Sarkozy, pese a su participación conjunta en la convocatoria organizada hace tres semanas en París por el presidente galo, en la que también tomó parte el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, como cuarto miembro europeo del G-7.

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