En una rueda de prensa conjunta en la residencia oficial del mandatario de Reino Unido tras la entrevista que mantuvieron en el número 10 de Downing Street, Brown y Merkel escenificaron su sintonía acerca de la necesidad de abordar desde una perspectiva coordinada las medidas precisas para devolver confianza a los mercados como primer paso para la recuperación económica.
En consecuencia, pese a las iniciales tensiones entre Londres y Berlín en el despertar de la intervención gubernamental en la crisis, debido al malestar que en Reino Unido generó la posibilidad de que Alemania optase por una protección de los depósitos bancarios que podría desestabilizar aún más los mercados, ambos dirigentes coincidieron hoy otorgar un "acercamiento internacional" a la crisis de crédito y adoptar acciones inmediatas para evitar el efecto "contagio" a otros países, especialmente los de Europa del Este.
Así, en su segundo encuentro de la semana con un colega del G-7, tras el mantenido el pasado martes en París con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, Gordon Brown insistió en la urgencia de "parar esto" y consideró que los incentivos a los bancos a prestar constituyen una de las principales herramientas, en concordancia con el plan de rescate financiero elaborado para recapitalizar los bancos y desbloquear el crédito.
No obstante, a partir de la línea que Reino Unido marcó a los demás estados, que redactaron paquetes similares, el dirigente británico recalcó que "un problema global reclama soluciones globales".
"Ningún país, no importa lo grande que sea, puede salir por su cuenta", aseveró, para garantizar a continuación su "determinación a mantener la cooperación", con iniciativas como la visita que este fin de semana realizará al área del Golfo para evaluar la cuestión energética.
En este sentido, a una semana de la cumbre de la Unión Europea para evaluar medidas antes de la cita de emergencia convocada el 15 de noviembre en Washington por el mandatario de Estados Unidos, George Bush, Brown se comprometió a "continuar" en esta línea, porque "las familias y los negocios dependen que se trabaje juntos".
"Son necesarias acciones pormenorizadas, pero globales, hay que seguir sumando países", aseveró.
Por su parte, Angela Merkel coincidió en que para "hacer frente a las consecuencias de esta crisis lo positivo es actuar juntos" y recordó que hay "diversos campos en los que actuar", tanto desde la perspectiva política de los países en sus competencias internas, como en foros internacionales como el Fondo Monetario Internacional y las acciones directas sobre los bancos para instarlos a estimular el préstamo.
En consecuencia, la canciller alemana, que antes de la entrevista con Brown fue recibida por la Reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, aprovechó la inminencia de las trascendentales cumbres del próximo mes para apelar a la adopción de medidas "valientes y con coraje" para hacer frente a la crisis.
Así, el encuentro de hoy se produce tres semanas después de la participación de ambos en París en la reunión de los miembros europeos del G-7 que convocó Sarkozy, a la que también asistió el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y que sirvió para definir estrategias compartidas ante la cita de los Veintisiete que se celebró este mismo mes en Bruselas.
No en vano, en las primeras decisiones adoptadas en relación a la crisis, la intención inicialmente anunciada de que Berlín preveía dar una cobertura integral a los depósitos bancarios había motivado fuertes críticas en Londres, que censuró desde un principio la descoordinación entre los países y la adopción de soluciones individuales que podrían desestabilizar aún más los mercados.
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