Por segunda ocasión en apenas una semana, Berkshire Hathaway realiza un movimiento para apuntalar a una empresa conocida durante mucho tiempo por su salud fiscal a toda prueba.
La compañía de Buffett invirtió 5.000 millones de dólares en Goldman Sachs la semana pasada luego del desplome de la afamada banca de inversión. Los inversionistas temían que Goldman pudiera enfrentar aprietos de financiamiento similares a los de Bear Stearns y Lehman Brothers.
Para GE, la inyección de efectivo marca otro giro dramático en un turbulento 2008.
La compañía, que fabrica de todo desde bombillas hasta motores de jet y es propietaria de NBC Universal, redujo su pronóstico de ganancias en dos ocasiones desde abril debido a problemas en su unidad de financiamiento: GE Capital.
También ha anunciado una reorganización y reveló planes de dar un giro a su afamada unidad de electrodomésticos.
Las acciones de GE han caído 42% en el último año.
Buffett, luego de anunciar su inversión el miércoles, elogió a General Electric, con sede en Fairfield, Connecticut.
"GE es el símbolo del negocio estadounidense ante el mundo", señaló en un comunicado. "Tienen fuertes marcas y negocios globales ... Tengo confianza en que GE continuará siendo exitosa en los años por venir", agregó.
Los analistas dijeron que el respaldo de Buffett significará tanto o incluso más que el dinero en efectivo de Berkshire.
"El es un tipo listo y no se involucraría si no pensara que es una gran compañía", comentó el analista Mike McGarr de Becker Capital en Portland, Oregon. "Es un respaldo agradable. El no comete demasiados errores", agregó.
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