lunes, 13 de octubre de 2008

Campesinos paraguayos invaden fincas para evitar fumigación

ASUNCIÓN.- Pese a la tregua de 15 días acordada por el gobierno con las principales organizaciones de campesinos sin tierra, un grupo de labriegos ingresó dos fincas administradas por brasileños y japoneses en Horqueta para evitar la fumigación con agroquímicos.

El periodista Freddy Rojas de la radio "Pájaro campana" de Horqueta, 300 kilómetros al norte, dijo que "hoy (lunes) la hacienda Santa Herminia, propiedad de una sociedad de agropecuarios brasileños, está ocupada por los campesinos del pueblo Curuzú de Hierro (cruz de hierro, en idioma guaraní) para evitar la fumigación de las plantaciones de soja".

Rojas señaló que hay una débil tregua a la espera que el presidente Fernando Lugo consiga el dinero necesario para iniciar la Reforma Agraria que prometió durante su campaña electoral.

Al mediodía del lunes el fiscal Sixto Rodríguez, de Ciudad del Este, a 340 kilómetros al este de Asunción, confirmó que nueve labriegos con machetes en manos invadieron "el campo de 40 hectáreas del inmigrante japonés Isiro Takihashi, prohibiendo a conductores de tractores que iniciaran la siembra de soja". La finca se encuentra en el distrito Yguazú.

Los intrusos pertenecen a la organización regional Alianza de Agricultores del Alto Paraná quienes no fueron detenidos por el fiscal --pese a la flagrancia del ingreso ilegal a propiedad privada-- pero sí persuadidos para que no actuaran con violencia.

Paraguay es el tercer productor sudamericano de soja detrás de Brasil y Argentina.

Según el periodista Rojas, los pobladores argumentan que los agroquímicos contaminan no sólo el aire sino la tierra y los cursos de agua, "intoxicando a las personas y animales".

Agregó que frente al portón de acceso de la finca de soja Santa Silvia, siempre en Horqueta, propiedad del agricultor paraguayo Jorge Camperchioli, unos 150 campesinos liderados por el sindicalista Casildo López están bajo carpas listos para invadirla "si Lugo no consigue los recursos en 15 días para comprar tierras del sector privado".

Belarmino Balbuena, uno de los líderes de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC), de izquierda, y la más grande de su tipo, explicó que al frente de unas 200 personas continúa acampado en precarios ranchos al costado de la propiedad del empresario paraguayo de oleaginosa Ramón Bogarín "esperando la Reforma Agraria".

"Si Lugo tiene voluntad, hará la reforma porque dinero puede obtener hoy mismo si lo quisiera, achicando la burocracia estatal", indicó.

Balbuena y su gente se encuentran en Capiibary, departamento de San Pedro, a 340 kilómetros al norte de la capital.

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