En este sentido, Conthe subrayó que en España se da, además, una parálisis del sector inmobiliario, que hasta ahora producía dinamismo y se ha convertido "en una especie de rémora".
A su juicio, en España se juntan varios factores. Por un lado la desconfianza en el sistema financiero y, por otro, una coyuntura económica que no va a ser nada favorable en los meses que vienen ni en 2009.
A este respecto, indicó que "lógicamente los gobiernos dan enorme prioridad a reestablecer la confianza en el sistema financiero porque esa es la premisa para cualquier recuperación económica".
Conthe acudió hoy a Oviedo para impartir una conferencia titulada 'Economía y Empresa 2008-2009', que tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
Preguntado por las medidas adoptadas por los diferentes países, Manuel Conthe manifestó que la historia demuestra que ningún país deja jamás caer a ninguna entidad de crédito mismamente significativa, y añadió que hay estudios que así lo acreditan.
"Todos los países salen fiadores de su sistema bancario, porque nadie ningún país serio se puede permitir que hay dudas graves sobre el conjunto de su sistema bancario", dijo Conthe, quien añadió que lo que ocurre es que los gobiernos en cuanto ven que la desconfianza empieza a cundir manifiestan públicamente lo que estaba latente.
Consideró que la medida adoptada por el Gobierno español para garantizar la financiación de las entidades bancarias es "muy sensata y en consonancia de las medidas adoptadas en otros países". Así mismo indicó que es una "parte esencial" para reestablecer la confianza en el conjunto del sistema financiero.
A su juicio estas medidas fueron tomadas además con "celeridad" y están "muy en la línea de las soluciones aprobadas en el seno de la Unión Europea".
Así, ante las críticas de quienes aseguran que el Ejecutivo español "tardó demasiado" en tomar las medidas concretas, Conthe indicó que la "virulencia de la actual crisis financiera no la pronosticó casi nadie, salvo voces muy críticas y además ha cogido por sorpresa a muchos países".
"El deterioro en la actividad económica desgraciadamente ha sido mucho más fuerte del que todos pronosticábamos y ahora de lo que se trata es de lograr que la marea de pesimismo que nos ha invadido se repliegue", manifestó Conthe, quien indicó que ahora "habrá unos meses de ajustes difíciles y después las medidas adoptadas se tratará de invertir la tendencia".
"Es evidente de que aún queda por delante un periodo que no va a ser muy brillante", añadió.
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