"Nosotros los socialistas, nosotros buscadores de caminos alternativos estamos obligados a la reflexión y a la acción estratégica", declaró el mandatario venezolano al iniciar este martes una reunión bilateral con sus ministros en la ciudad de Puyo (a 150 km al sureste de Quito).
"Hay un marco internacional que nos bordea y no podemos seguir avanzando en América Latina y discutiendo, y haciendo reuniones como si nada ocurriera en el mundo", agregó Chávez.
Los jefes de Estado pasaron revista a la alianza energética entre Ecuador y Venezuela, socios de la OPEP, preocupados por la imparable caída del precio del petróleo, motor de las respectivas economías.
Ecuador, que financia el 40% de su presupuesto con la venta de crudo, ha amenazado con suspender el pago de la deuda externa (13.000 millones de dólares, según el Banco Central) en caso de que la cotización retroceda bruscamente.
Mientras tanto, el gobierno venezolano ha asegurado que está en condiciones de "soportar cualquier precio del petróleo".
Este martes Correa, quien en su momento aseguró que no le importaba la crisis estadounidense, también aludió a la coyuntura económica, enfatizando que la misma podría convertirse en una oportunidad para América Latina.
"En todo caso de esta crisis podemos sacar una oportunidad y es la de salir más fortalecidos, para depender de nuestras propias fuerzas y no depender tanto del sistema internacional, donde las ganancias se privatizan y las pérdidas se socializan", expresó.
Chávez fue más allá al pedir a sus aliados "no quedarse de brazos cruzados y buscar mecanismos propios para enfrentar con audacia" las actuales circunstancias. Esta no "es una crisis que debe ser solucionada en Washington o Europa. Creo que llegó la hora -ojalá que así sea- nuestra hora; hora de actuar y pensar con audacia", añadió.
Los jefes de Estado se reunieron en una finca de Puyo donde recibieron regalos y ovaciones de los pobladores. A su llegada al aeropuerto local, Chávez fue homenajeado por indígenas que le pusieron un cintillo de colores en la frente que lució hasta su ingreso al salón de las reuniones.
Más locuaz, Correa no dejó de referirse al mal momento de la economía. "Si los mercados son adversos lucharemos contra ellos y venceremos", manifestó poco antes de invitar a su colega a saludar a las cocineras del sitio.
La cooperación entre ambos gobiernos incluye la construcción de una megarrefinería en la provincia ecuatoriana de Manabí, la explotación de gas en el Golfo de Guayaquil y el intercambio de crudo por derivados.
Además de aliados en el llamado socialismo del siglo XXI, Correa y Chávez son socios dispares de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Mientras Venezuela es el principal productor sudamericano, con 3,3 millones de barriles diarios (b/d), Ecuador es el quinto y a su vez el miembro más pequeño del cartel, con 501.000 b/d.
Los gobiernos prevén suscribir unos 13 convenios antes de que Chávez regrese a Caracas este martes.
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